Los manifestantes, cada vez en menor número, siguen resistiéndose a dejar las calles.
Grupos de estudiantes desaconsejaron a los líderes de las protestas democráticas de Hong Kong la idea de llevar sus demandas sobre la reforma electoral a las puertas de la cumbre de la APEC que se celebrará en la capital china en diez días.
Varios grupos de estudiantes de diferentes universidades de Hong Kong rechazaron la posibilidad de llevar sus demandas democráticas a Pekín por temor a que las autoridades chinas arresten a quienes viajen allí a protestar.
Jacob Hui, portavoz de las protestas de la Facultad de Comunicación de la Universidad Baptista de Hong Kong, dijo que varios estudiantes de distintas universidades estaban recogiendo hoy este sentir entre los estudiantes acampados en las zonas de protestas y entre distintos recintos universitarios.
"En el caso de que a los representantes estudiantiles se les autorizara entrar en China, el riesgo de que puedan ser detenidos es elevado, y no creemos que sea necesario correrlo, nuestras demandas deben ser respondidas por nuestro Gobierno, que es el de Hong Kong", explicó.
¿Cómo inició todo?
El movimiento democrático comenzó en respuesta a la decisión del régimen comunista chino, aprobada el 31 de agosto, de conceder el sufragio universal a los hongkoneses para las elecciones a gobernador de 2017, pero con el matiz de que los candidatos serían elegidos por un comité afín al Gobierno de China.
Tras el anuncio, movimientos estudiantiles de Hong Kong iniciaron huelgas en los centros de enseñanza secundaria y superior.
El movimiento cosechó fama internacional con la represión policial del 28 de septiembre, cuando se ganó el apodo de la "Revolución de los Paraguas".
Un mes después, el movimiento ha perdido fuelle en la prensa internacional y el número de acampados ha disminuido, pero los que aún quedan aseguran que deben continuar hasta que el Gobierno de Leung deje de ignorarlos.
EFE
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