El cardenal recordó que no le gustaba Las Palmas como sede de la misa papal por ser una base militar, pero aseguró que el tema ya está resuelto.
Polémica zanjada. El cardenal Juan Luis Cipriani estuvo junto al presidente Pedro Pablo Kuczynski y el ministro Alfonso Grados, coordinador de la visita del papa Francisco al Perú, para anunciar que la base aérea Las Palmas será la sede del sumo pontífice en Lima. En una breve declaración, el arzobispo de Lima explicó que no le gustaba el lugar por ser una base militar, pero dijo que coincide con el cambio para cortar el “clima de polémica” que generó el tema.
“Hemos coincidido en este cambio por un motivo muy sencillo. El papa viene al Perú a encontrar al pueblo peruano, inmensamente católico, y el clima de polémica era necesario cortarlo. Cortarlo para que prime el sentido común”, declaró Cipriani. El cardenal y la Iglesia, según dijo el sábado en Diálogo de Fe, apostaban por la Costa Verde como sede de la misa papal.
El cardenal explicó que antes del cambio, la Costa Verde tenía el visto bueno de El Vaticano, las delegaciones involucradas y de Indeci, pero que no tenía quería discutir. También agradeció a los alcaldes de San Miguel y Madgalena por su trabajo para habilitar esta sede. “Hemos dado un paso que pudo ser sencillo, pero fue laborioso”, explicó.
Sobre Las Palmas, Cipriani dijo que espera que tenga accesos fáciles. “No puedo olvidar que es una base militar, no me gustaba por eso, pero resuelto el tema, ojalá que la población puede acceder en gran cantidad. Estoy seguro de que el Gobierno seguirá prestando su colaboración para que este magno evento le dé una alegría al pueblo. Nuestro pueblo es inmensamente católico, no es ateo, por lo que está esperando al papa con mucho gozo y esperanza”.
Comparte esta noticia