Durante la etapa de lactancia materna, el bebé que acaba de nacer sigue dependiendo de su mamá, quien le transmite no solo cuidados y cariño sino también alimentación a través de su leche.
La madre que da de lactar debe tener como mínimo cinco comidas diarias, tres principales y dos refrigerios.
La alimentación deberá ser lo más variada posible para que resulte completa y equilibrada:
• La madre debe ingerir alimentos de todos los grupos vitamínicos.
• Las vitaminas A, D, E, C, B1, B2 y ácido fólico se requieren en mayor cantidad. Por ello, además de carnes y lácteos, ricos en vitaminas B1 y B2, es imprescindible consumir verduras y fruta fresca que aportan beta-carotenos, ácido fólico y vitamina C.
• ¿Cómo producir más leche?: La alimentación de la madre no garantizará mayor producción de leche. Se producirá más leche cuando el niño succione con mayor frecuencia el seno de la madre.
• ¿La alimentación de la madre, afecta la composición de la leche?: La composición de la leche materna tiene todo lo necesario para que un bebé crezca sano, sin embargo los especialistas recomiendan la ingesta de vitamina D y hierro (si los bebés son prematuros).
• La compañía del padre: Así como durante el embarazo se requiere de la compañía del padre, durante la lactancia su presencia es también importante.
• Si el varón está presente en este proceso, brindará más seguridad y tranquilidad a la madre, además debe vigilar y procurar darle los mejores alimentos, pues esto ayudará a que el niño también reciba mejores nutrientes.
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