Corea del Norte prevé escasez de alimentos por grave sequía

Corea del Norte se enfrenta a una escasez de alimentos motivada por la peor sequía que azota el país en el último siglo, y que ha dañado en particular la provincia de Hwanghae del Norte, un importante enclave agrícola, informó la agencia estatal KCNA.

Según datos oficiales, "cerca de 20.000 hectáreas de tierra de labranza se han secado y las cosechas se han perdido" por la falta de lluvias, lo que en estos momentos ya "dificulta el suministro de alimentos a los residentes" de Hwanghae del Norte, ubicada al sur del país.

La sequía afecta con especial gravedad a la comarca de Hwangju, "el mayor productor de grano de la provincia", en donde "la mayor parte de los embalses se han secado y los campos de arroz aún se encuentran sin sembrar por falta de agua", según un despacho emitido por la KCNA.

Hace apenas diez días el hermético régimen comunista ya avisó de que la falta de lluvias desde finales de abril y las precipitaciones de apenas de 10 milímetros en junio en diversas zonas del país amenazaban con recortar el volumen de las cosechas en otoño, lo que agravaría la crisis alimentaria que sufre el país.

En ciudades como su capital, Pyongyang, el índice de lluvias ha sido el menor de los últimos 105 años, según el Gobierno norcoreano.

A principios de mes, la Organización de Naciones Unidas ya alertó de las condiciones del país, en el que "16 millones de personas siguen padeciendo inseguridad alimentaria crónica (en diversos grados), altas tasas de desnutrición, y profundos problemas económicos".

En febrero Estados Unidos y Corea del Norte firmaron un acuerdo por el cual el régimen de Kim Jong-un se comprometió a establecer una moratoria para su programa nuclear a cambio de que Washington enviara 240.000 toneladas de ayuda alimentaria.

A pesar del acuerdo, el fallido lanzamiento de un cohete en abril, que supuestamente transportaba un satélite de observación terrestre y que fue condenado por gran parte de la comunidad internacional al considerarlo una prueba encubierta de un misil balístico, hizo que Estados Unidos cancelara el envío.

Corea del Norte vive una permanente crisis económica desde los años 90, cuando se calcula que unos dos millones de personas fallecieron en una hambruna masiva, y desde entonces depende de la ayuda exterior para alimentar a su población.

Además, su política agraria anticuada, el uso excesivo de fertilizantes, la falta de energía y combustible y la deforestación, contribuyen a mermar año tras año el sustento agrícola de la población.

EFE