FAO advierte que aumento de competencias por tierra y agua para mantener producción de alimentos complicará tarea de sostener a la población mundial al 2050.
El vertiginoso aumento de la población, el cambio climático, la degradación de la tierra y recursos de agua afectarían la seguridad alimentaria en el mundo y complicaría la tarea de sostener a la población en el 2050, revela el último reporte del Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Precisa que para asegurar la alimentación en ese entonces, el mundo tendrá que aumentar su producción de cereales en 1.000 millones de toneladas y generar 200 millones de toneladas adicionales de productos agropecuarios al año, a fin de alimentar a una población que se espera alcanzará los 9.000 millones de personas.
“Los sistemas de riego podrían no ser capaces de contribuir para cumplir con las demandas humanas para el 2050. Las consecuencias en términos de hambruna y pobreza son inaceptables, se deben tomar acciones para remediarlos ahora” consideró Jacques Diouf, director general de la FAO.
El informe denominado “Estado de los recursos de tierras y agua en el mundo para la alimentación y la agricultura” precisa que un cuarto de los terrenos del mundo están degradados y otro 8% tienen niveles de degradación, mientras que el 36% está estable o levemente degradado y un 10% presenta mejoras.
Refiere que la escasez de agua aumenta debido a la salinización y la contaminación de napas subterráneas, además de la degradación de ecosistemas vinculados a recursos hídricos. En el actual contexto, “el reto de brindar suficientes alimentos para todos nunca ha sido tan grande” remarca el reporte.
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