El coronel (r) Carlos Aguirre Carbajal, exhortó a la población a denunciar a las bandas criminales dedicadas al tráfico de dinamita que tiene demanda.
La Dirección General de Control de Servicios de Seguridad, Control de Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (DICSCAMEC) del Ministerio del Interior, incautó en noviembre y lo que va de diciembre más de 40 toneladas de explosivos en el ‘mercado negro’ o informal del país desbaratando mafias que con documentos fraguados lograron desviar mercancía autorizada para fines ilícitos.
El jefe de la entidad de control, Coronel (r) Carlos Aguirre Carbajal, exhortó a la población a denunciar a las bandas criminales dedicadas al tráfico de dinamita que tiene demanda, entre otros, en la minería informal.
“En la medida que estas denuncias lleguen a la Dicscamec nosotros podemos hacer las operaciones de intervención y neutralizar este mercado negro que trae subdesarrollo”, expresó la autoridad.
Por acciones de inteligencia y seguimiento a las empresas dedicadas a los rubros de minería y petróleo refirió que el comercio ilegal de explosivos se produce en las zonas de Nazca en Ica, Acarí en Arequipa y Ayacucho donde un cartucho de dinamita puede llegar a costar 25 nuevos soles cuando su precio normal promedio es de un 1.50 nuevos soles que incluye el cartucho, el fulminante y su mecha.
Los operativos donde se produjeron los decomisos se realizaron en distintas ciudades del país como Trujillo donde se incautó 400 kilos de dinamita y 13 cajas de mechas de seguridad; en Huancayo donde se confiscó 50 kilos de dinamita, 50 kilos de anfo y 5 cajas de mechas o en Pucusana e Ica donde se incautó 9 toneladas de anfo, 17 toneladas de dinamita, 200 mil fulminantes y 250 mil metros de mecha.
Uno de los más fuertes golpes se produjo el miércoles último en Los Olivos en el local de la empresa Torno Julio hasta donde fueron desviados 20 toneladas de explosivos provenientes de Nazca y que tenían como destino una empresa minera de Ancash a la cual el producto no llegaba por ser desviado.
Como resultado del operativo fueron detenidas tres personas, una de las cuales es el capitán de la Policía Nacional en actividad, Willian Valdez Rodríguez. El oficial así como el propietario de la empresa de Los Olivos y el chofer del vehículo que desvió la mercancía vienen siendo investigados por la fiscalía del cono Norte y la Divincri de Comas por el delito contra la seguridad pública que estipula una sanción de 6 a 15 años de prisión.
Comparte esta noticia