La policía dispersó con gases lacrimógenos a unos 300 manifestantes que protestan contra la licitación del mayor yacimiento petrolero descubierto hasta ahora en Brasil.
La policía dispersó con gases lacrimógenos a unos 300 manifestantes que protestan contra la licitación del campo de Libra, el mayor yacimiento petrolero descubierto hasta ahora en Brasil y que será subastado en la tarde de este lunes en Río de Janeiro.
Un primer enfrentamiento entre los manifestantes y la policía se produjo a unas tres calles del lujoso hotel de la zona oeste de Río de Janeiro en el que será realizada la subasta y casi tres horas antes del inicio del proceso.
Los participantes en la protesta, algunos de ellos encapuchados, fueron dispersados en el primero de los dos cordones de seguridad tendidos por las autoridades para impedir el acercamiento de los manifestantes al hotel.
Los manifestantes, sin embargo, volvieron a concentrarse a unos metros de la policía y utilizaron como barricada un coche oficial que voltearon en medio de la avenida que bordea la playa de Barra de Tijuca.
El primer conflicto se produjo cuando los manifestantes intentaron romper el primer cerco en el que estaban integrantes de la Fuerza Nacional de Seguridad, una tropa de elite convocada para garantizar la seguridad de la subasta.
El hotel estuvo rodeado por cerca de 1.000 soldados del Ejército, igualmente convocado para reforzar la seguridad en el exclusivo barrio de Barra de Tijuca.
Según los manifestantes, en su mayoría empleados del sector petrolero y militantes de partidos de izquierda radical, al menos seis personas quedaron heridas con balas de goma disparadas por la policía.
Los dirigentes sindicales y políticos que lideran la protesta aseguran que la subasta configura la "privatización" de una de las mayores riquezas del país.
Para la licitación se inscribieron once empresas, pero sólo nueve presentaron las garantías correspondientes en el plazo previsto.
Entre las interesadas figuran seis de las once de mayor valor de mercado del mundo: la anglo-holandesa Shell, la China National Corporation (CNPC), la colombiana Ecopetrol, la brasileña Petrobras, la francesa Total y la China National Offshore Oil Corporation (CNOOC).
El yacimiento de Libra se encuentra a una profundidad de unos 5.000 metros, después del lecho rocoso del océano Atlántico y debajo de sedimentos salinos a altas temperaturas y de hasta dos kilómetros de espesor, que plantean un colosal desafío tecnológico.
Está situado a unos 183 kilómetros de la costa de Río de Janeiro, se calcula que tiene reservas de entre 8.000 y 12.000 millones de barriles de crudo, y se prevé que podrá producir unos 1,4 millones de barriles diarios, que duplicarían la actual producción del país.
EFE
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