La infidelidad y la promiscuidad podrían estar en el ADN ya que ciertos genes relacionados a las conductas de búsqueda de sensaciones.
La infidelidad y la promiscuidad podrían estar en el ADN ya que ciertos genes relacionados a las conductas de búsqueda de sensaciones, entre ellas las sexuales, fueron identificados por un equipo de investigadores americanos.
Los investigadores de la Universidad Estatal de Nueva York encontraron que un gen para el receptor de la dopamina, el DRD4, parece estar asociado a la infidelidad y las historias de una noche.
La investigación se realizó con 181 adultos de ambos sexos a quienes se les tomó una muestra de ADN y se les realizó un exhaustivo cuestionario sobre sus relaciones y conductas sexuales. Los resultados arrojaron las personas con la variante 7R+ del gen que codifica para el receptor DRD4 tienen mayor tendencia a la promiscuidad.
Los autores aclararon que la motivación para las conductas sexuales de infidelidad y promiscuidad parece provenir de un sistema de placer y recompensa que se relaciona con la liberación de la dopamina. Dado que el sexo sin compromiso trae consigo alto riesgo, recompensas inmediatas y motivación variable, de alguna manera está asegurada la descarga de dopamina.
Era Tabú bajo la conducción del doctor Fernando Maestre, de lunes a viernes a las 4.30 de la tarde.
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