Los activistas realizaron esta manifestación país con motivo del Día Internacional contra la Homofobia.
Unos 30 homosexuales paraguayos se besaron ayer a las puertas del Congreso de su país con motivo del Día Internacional contra la Homofobia y para llamar la atención sobre la educación "muy retrógrada" que a su juicio se brinda en Paraguay.
"Este año se tomó como preocupación la educación homófoba (...), hay una última encuesta regional que habla de cerca del 70% de las personas gays y lesbianas que han sufrido abusos o violencia en las escuelas", afirmó a Efe Simón Cazal.
El activista, líder de la organización Somosgay, encabezó en las plazas del Congreso paraguayo la tercera edición del Besatón, una iniciativa en la que se besan y exhiben pancartas todos los años para reivindicar sus derechos.
Cazal consideró como "muy retrógrada" la educación que se imparte en su país, además de "violatoria de los derechos humanos que inclusive busca tratar a las personas gays o lesbianas como enfermos o que tienen que ser curadas o encarceladas o cuarentenadas (puestas en cuarentena)".
Recordó que en Paraguay "no hay ninguna figura (jurídica) que reconozca el derecho de las parejas convivientes del mismo sexo y tampoco existe ningún tipo de legislación que proteja a las personas de la discriminación".
EFE
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