Las autoridades islandesas decidieron reanudar la caza comercial de ballenas el próximo mes.
Las autoridades islandesas decidieron reanudar la caza comercial de ballenas, lo que implicará una matanza de casi 200 ballenas de aleta, especie en peligro de extinción, para abastecer el emergente mercado japonés.
Kristjan Loftsson, un empresario que posee barcos balleneros, aseguró que sus embarcaciones saldrán a alta mar nuevamente en junio, tras levantarse la veda, según el dominical británico The Sunday Times.
Lo cuestionable es que la carne de estos cetáceos se enviarían a Japón, donde se convertirá en comida para perros.
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