Las excentricidades de jefes de Estado

Recientemente el rey Juan Carlos de España fue cuestionado a nivel internacional tras difundirse unas fotografías en las que aparecía junto a un elefante muerto durante una cacería en África.

El caso del monarca causó molestia por la salvaje muerte del elefante, el costo de su viaje (46 mil euros) y porque Juan Carlos es presidente honorífico de WWF, organización que, entre otras cosas, se preocupa de la preservación animal.

La prensa también dio cuenta de un presunto gasto exorbitante en zapatos por parte de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, señala un informe del portal chileno Emol.

La publicación mencionaba a la mandataria adquirió 20 pares de zapatos de la prestigiosa marca Christian Louboutin, con un valor final de 100 mil dólares, sin embargo, el gobierno lo negó de manera rotunda.

El exprimer ministro Italiano Silvio Berlusconi también ha sido cuestionado en reiteradas oportunidades por su excentricidades, como el participar de fiestas con prostitutas.

Las fiestas solían realizarse en la lujosa Villa Certosa, su mansión de Cerdeña, con siete piscinas, playas y puerto privado, anfiteatro al aire libre, termas romanas, una "cascada canadiense", un jardín de 100 hectáreas con 2.500 cactus y un lago con 1.200 palmeras, señala.

Otro presidente que causó fuerte polémica fue Robert Mugabe, quien se entronizó en el gobierno de Zimbabwe desde 1980.

En febrero de 2009 cuando celebraba su cumpleaños 85 en medio de una profunda crisis social, económica y sanitaria, organizó una cena en la que solo el menú bordeó la suma de 250 mil dólares.