México vivió jornada de violencia en boicot a elecciones

México vivió ayer una nueva jornada de violencia previa a las elecciones del domingo, con ataques a edificios electorales y sedes de partidos, así como bloqueos a instalaciones petroleras, protagonizados en su mayoría por maestros.

Una de las jornadas más violentas se vivió en la ciudad de Oaxaca, en el sur de México, donde un grupo de maestros encapuchados de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) irrumpieron en la sede del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y quemaron papelería, documentación y mobiliario.

Cerca de las 11.30 hora local (16.30 GMT), los maestros tomaron camiones de transporte urbano en el municipio de Santa Lucía del Camino, conurbado a la ciudad de Oaxaca, y partieron en caravana hacia las sedes de los partidos políticos como parte de su boicot a las elecciones del domingo.

En tanto, otro grupo retuvo vehículos oficiales para sacarles la gasolina, debido a la escasez del combustible tanto en la capital como en otras regiones del estado provocada por el bloqueo a los accesos de una refinería y un centro de distribución de Petróleos Mexicanos (Pemex).

El sindicato de maestros, que el 1 de junio inició una huelga indefinida que afecta a más de un millón de alumnos, advirtió que seguirá con el boicot a los comicios, que consideran una "farsa", para presionar al Gobierno mexicano a fin de que responda a sus peticiones.

Entre ellas están la recuperación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos en el sureño estado de Guerrero en septiembre de 2014, un aumento salarial y la derogación de la reforma educativa promulgada en 2013 por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.

En el occidental estado de Michoacán maestros de la sección 18 de la CNTE acamparon frente a la junta local del Instituto Nacional Electoral (INE) y a la sede central del órgano electoral estatal en la capital, Morelia.

Allí impidieron la entrada a los edificios y anunciaron una marcha masiva para mañana, en la que se espera participen más de 25.000 personas.

Por otra parte, estudiantes de las escuelas normalistas de la región amenazaron con sumarse al boicot electoral y demandan la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, además de mayores recursos y autoridad dentro de sus centros educativos.

Como primeras acciones, tiene retenidos más de 30 autobuses de pasajeros en el municipio de Cherán, confirmó a Efe la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat).

En el sureño estado de Guerrero, maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) atacaron varios edificios oficiales.

Divididos en dos grupos, uno de ellos acudió a la sede del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Chilpancingo, donde quemaron propaganda electoral, y después se trasladaron hasta el Congreso estatal, donde rompieron vidrios de la fachada, hasta que fueron replegados por policías antimotines.

Otro grupo tomó las oficinas de finanzas y treinta minutos después también fueron replegados por otro equipo antidisturbios.

En los accesos al municipio de Tixtla, donde se encuentra la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, continúan instalados filtros de seguridad para evitar que los manifestantes lleguen a Chilpancingo, capital de Guerrero.

En el municipio de Tlapa nuevamente intentaron acceder al edificio del INE, pero fueron replegados por antimotines del Ejército que resguardan dichas instalaciones.

Hace unos días un grupo de personas sin identificar entró en las instalaciones electorales para sustraer y quemar material, entre ellas 116.340 boletas de votación.

Este jueves también hubo acciones violentas en el estado de Chiapas, donde un grupo de integrantes de CNTE tomaron el centro de almacenamiento y distribución de gasolina de la petrolera estatal en Tuxtla Gutiérrez.

Además, los maestros bloquearon las dos entradas a la capital del estado durante todo el día y solo dejaron pasar a los vehículos particulares, a fin de evitar el paso de las camiones cisterna de la petrolera y restringir así la distribución del combustible.

El próximo domingo, más de 83 millones de mexicanos están convocados a las urnas para elegir 1.996 cargos, incluidos 500 diputados federales y los gobernadores de nueve estados.

EFE