La Sunass anunció que prepara un proyecto tarifario que incrementará en casi 100% la tarifa de agua potable para las municipalidades del país debido al mal uso que hacen de este servicio.
La Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) prepara un proyecto tarifario por el cual se incrementará en casi 100% la tarifa que se brinda por el servicio de agua potable a los Municipios del país, anuncio Fernando Lacca, gerente general de la entidad.
Refirió que la decisión radica en el mal uso que las municipalidades hacen del servicio, como por ejemplo regar áreas verdes con agua potable.
Según el funcionario, los municipios no se han preocupado en desarrollar plantas de aguas residuales para el riego de sus jardines porque pagan una tarifa estatal subsidiada, y por lo tanto, construir una planta de tratamiento no les resulta rentable.
Actualmente, solo tres o cuatro municipios de Lima cuentan con plantas de tratamiento, pero estas no llegan a cubrir sus propias necesidades, dijo el funcionario.
“El 100 por ciento de los distritos de Lima riegan sus áreas verdes con agua potable. Unos en menor medida que otros pero todos lo hacen”, denunció.
Laca sostuvo que es hora de poner un freno a esta situación no solo porque hay, un millón de personas en Lima que no cuentan con agua potable, sino porque el cambio climático afectará a muchas fuentes de agua, haciendo peligrar el abastecimiento.
“Lima es la ciudad que tiene las menores posibilidades de aumentar sus fuentes de agua y por eso es necesario tomar medidas para afrontar esa situación, como el uso de aguas residuales”, indicó.
Lo que es peor aún, agregó, no solo se usa agua potable sino que además no se cuenta con técnicas óptimas de riego para evitar el desperdicio "Se opta por el método de la inundación que, para el caso de Lima, es un pecado”.
"El cambio de la tarifa estatal por la comercial hará que los proyectos de reúso de aguas residuales sean rentables porque el agua potable resultará muy cara para ser usada en el riego de parques y jardines”, puntualizó.
Señaló que este proyecto de norma contempla un período de un año para que las diferentes empresas prestadoras de servicio a nivel nacional se vayan adaptando.
“Aquí hay un tema de sentido común porque no se puede estar regando los jardines con agua potable, cuando hay un montón de gente que no tiene agua”, subrayó,
El funcionario reconoció, sin embargo, que también hay una gran cantidad de agua que no se factura, que es consumida clandestinamente o en viviendas donde no hay medidor y, por lo tanto, no se paga el real consumo.
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