Ex mandatario egipcio sufre depresión profunda, deterioro neurológico y shock psicológico.
Las autoridades egipcias estudian trasladar al expresidente Hosni Mubarak desde la cárcel de Tora, en cuyo hospital ingresó el sábado, a un centro médico fuera de la prisión por el agravamiento de su salud, informaron a Efe fuentes médicas y de seguridad.
Según las fuentes, Mubarak sufre depresión profunda, deterioro neurológico y "shock" psicológico, lo que podría acarrear su traslado al Centro Médico Internacional, donde estuvo hospitalizado durante los diez meses de su juicio, o a otro hospital mejor preparado.
La agencia de noticias estatal egipcia, Mena, agregó que el exmandatario se encuentra grave y que en las últimas horas ha tenido que recibir respiración asistida en cinco ocasiones.
Las fuentes subrayaron a Efe que un equipo médico especializado en problemas cardíacos visitó hoy al exmandatario para elaborar un informe que entregarán a las autoridades, que decidirán sobre su posible traslado y a qué hospital sería trasladado.
La esposa de Mubarak, Suzanne, ha hecho una petición oficial para que su marido sea transferido a un hospital militar adecuado para atenderlo, apuntaron las fuentes.
La salud del expresidente comenzó a deteriorarse anteayer, tras una visita de Suzanne, sus hijos Alaa y Gamal, encarcelados también en Tora, y sus nueras, revelaron fuentes del presidio, citadas por Mena.
El sábado pasado, un tribunal condenó a Mubarak y al que fuera su ministro de Interior, Habib al Adli, a cadena perpetua por complicidad en la muerte de manifestantes durante la revolución que acabó con su renuncia en febrero de 2011.
EFE
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