La actividad física es indispensable, pero acompañada de una buena dieta que en verano varía. Conoce los detalles en la siguiente nota.
El verano es una estación particular puesto que el consumo de líquidos y de comida fresca se incrementa. Esta puede ser un gran oportunidad para conseguir una alimentación balanceada basada en frutas y verduras.
Toda la dieta debe ir acompañada de actividad física y de consumo de agua, por lo menos de ocho vasos en el día, según informó la nutricionista Saby Mauricio de la Universidad Wiener, quien dejó seis pautas para comer y aprovechar los alimentos en esta estación
1. Aquellas personas que no gustan del agua, pueden darle sabor con limón o naranja; o pueden tomar agua de piña o de manzana sin azúcar. Otra opción es convertirlos en hielo y estimular la masticación que genera satisfacción.
2. Las verduras de hojas verdes como la lechuga, col, albahaca y espinaca tienen más agua y pocas calorías, por lo que se pueden comer a discreción.
3. Es importante que el aderezo que acompaña a las ensaladas no contenga mayonesa; preferible limón, sal o vinagre blanco. Si se quieren consumir cocidas que sean al dente o salteadas sin aceite. En su reemplazo se puede utilizar salsa de soya o sillao.
4. Lo mejor es consumir frutas que contengan menor cantidad de carbohidratos y más agua, como por ejemplo papaya, piña y melón. La frecuencia de consumo debe ser 3 porciones al día, desde el desayuno, almuerzo e, incluso, la cena.
5. Es preferible consumir carnes blancas. Se pueden preparar al horno, acompañadas de frutos secos o frescos como fresa, que le da un sabor diferente y novedoso.
6. Es necesario realizar actividad física entre 60 y 90 minutos diarios, caminata, trote o baile, de preferencia muy temprano por las mañanas o las últimas horas de la tarde. (Con información de Andina).
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