El peleador hizo una mala maniobra y sufrió una terrible lesión pero no se quiso retirar y provocó a su rival durante el resto de la pelea.
Un extraño momento se vivió durante una pelea de box en Estados Unidos. David Hayer hizo un mal movimiento en pleno combate y se le rompió el tendón de Aquiles cuando estaba en el cuadrilátero en plena pelea. Su entrenador quiso terminar el encuentro pero el luchador no se lo permitió a pesar de casi no poder caminar.
David Hayer continuó peleando pero al saber que no iba a ganar bajó su guardia e invitaba a que su rival lo golpee, incluso hacía gestos de burla por lo suave de los golpes que recibía. Aunque su rival tuvo la oportunidad de noquearlo de un solo golpe, no lo hizo por la lesión de su contricante y solo le daba algunos golpes en la cara.
El público se quejó por la calidad de la pelea pues después de la lesión de David Hayer el encuentro se volvió aburrido y se tenía claro quién iba a ser el ganador. Tras la pelea el boxeador afectado fue llevado al hospital para revisar su tendón y someterlo a una operación.
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