Michael Vick debutó y no pudo evitar la derrota de su escuadra, que cayó por 34-14.
El momento del retorno del polémico mariscal de campo Michael Vick se dio con las Águilas de Filadelfia y su nuevo equipo lo recibió con un partido ya decidido después que derrotaron 34-14 a los Jefes de Kansas City.
Antes que Vick saltase al terreno de juego, el mariscal de campo reserva Kevin Kolb ya había hecho su trabajo de lanzar para 327 yardas con dos pases de "touchdown" y el corredor LeSean McCoy avanzó 84 por tierra.
Los recibidores DeSean Jackson y Brent Celek se combinaron para tener 100 yardas cada uno y una anotación que permitió a las Águilas (2-1) conseguir la segunda victoria de la temporada.
Las ausencias de los estelares, el mariscal de campo Donovan McNabb y del corredor Brian Westbrook no se hizo notar en el juego de ataque de las Águilas ante un rival, los Jefes que han perdido los tres partidos de la nueva temporada.
Pero el gran centro de atención iba a estar en la salida al campo de Vick, que lo hizo por primera vez en un partido de la temporada regular desde el 31 de diciembre del 2006, nada menos que 1.001 días de ausencia de la competición, después de tener que pasar 18 meses en prisión por actividades ilegales en el mundo de las peleas de perros.
Vick, recibido con división de opiniones en las gradas por los seguidores de las Águilas, completó 11 jugadas para hacer una carrera de siete yardas y lanzó dos pases incompletos.
EFE
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