La increíble coincidencia de un hincha con el goleador de Juventus que está dando que hablar en las redes sociales.
La historia de Gianmarco Fraglica ha logrado dar la vuelta al mundo, por su impresionante casualidad y la grandeza del delantero español, Álvaro Morata, que lo hizo sentir como si este fuera un ídolo para el futbolista.
A continuación la historia narrada por el mismo hincha de Juventus que cambió su vida después de vivir esta experiencia con el delantero estrella de la vecchia signora.
“Soy de la opinión de que nada ocurre por casualidad. Lo que voy a contar es algo surrealista que recordaré todos los días de mi vida. Todavía cuando pienso en eso se me pone la piel de fallino y no lo puedo creer.
Después de que Juventus ganara 3 – 0 me dirigía a casa satisfecho por el resultado y por los goles de mi ídolo, Álvaro Morata. Pensé que era mejor comer algo y, con la camiseta de Morata que siempre utilizo durante los partidos, fui a un lugar que acostumbro. Hasta aquí todo iba normal. Me senté ordeno y de repente veo un revuelo entre los meseros. Pregunté la razón y me responden “Está por llegar Morata”. Pueden adivinar mi felicidad. Pensé que tendría la posibilidad de hacerme una foto con él. Llegó, saludó a todos y luego se acercó para preguntarme mi nombre. Le respondí, me preguntó si yo ya había ordenado y le dijo al dueño: “Hoy lo de Gianmarco está en mi mesa”.
Mi asombro era tal que no me di cuenta que mientras pasaba todo esto, él había mandado a uno de sus amigos por una camiseta nueva de la Juventus. Tomó un lapicero y en perfecto español escribió: “para mi amigo Gianmarco con todo cariño, Álvaro Morata”. Mi sueño se había hecho realidad. Mis brazos estaban temblando y pensé que estaba soñando.
Llegó mi pizza y Álvaro estaba sentado en una mesa con sus amigos. En un momento escuché mi nombre y era Morata, que me preguntó si quería sentarme a comer con ellos. Yo estaba a punto de desmayarme y, con la voz quebrada por la emoción, acepté la invitación.
Empezaron a hacerme sentir como uno de ellos. Me pidieron que hablara de mi vida, de mi familia, lo que estudio y si iba con frecuencia al estadio. Después de varias fotos y charlas, Álvaro me dio su número de teléfono y me pidió, como si fuera amigo suyo, que escribiera mi número de celular. Me dijo que cualquier cosa que necesitara él me ayudaría. No sé qué he hecho para merecer todo esto o si solamente fue un hermoso giro del destino. Pero el hecho es que un día les podré decir con orgullo a mis hijos que en una noche en Turín cené con Álvaro Morata invitado por él y con su camiseta puesto (todo esto coronado con un sensacional 3-0). Gracias Álvaro, me has hecho muy feliz”.
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