Economista Óscar Malca señaló que la desconfianza se extendió tan rápido, que incluso en el Perú ha tenido efecto. Psicólogo Roberto Lerner dijo que a raíz del atentado se abrió un ciclo anímico más negativo en el mundo.
A raíz del atentado terrorista a los Estados Unidos (EE.UU), con la destrucción de las Torres Gemelas y la muerte de miles de personas de diversas nacionalidades, el mundo devino en una desconfianza generalizada, que tuvo efectos en el aspecto económico, pero también sociocultural y hasta anímico.
El economista Óscar Malca recordó que ya por el 2001, año del trágico acto subversivo, se pasó de la confianza a la desconfianza, extendida rápidamente a través de las nuevas tecnologías de la información.
"Del derrumbe del Muro de Berlín, se extiende al mundo acto de confianza. Toda la gente celebra y se manifiesta en operadores económicos. Con el derrumbe de las Torres Gemelas, el tema es la globalización de la desconfianza. Entre estos dos extremos, el análisis es que la confianza genera cosas positivas y las desconfianza cosas negativas", manifestó en RPP Noticias.
Comentó que esa desconfianza se extendió tan rápido, que incluso en el Perú tuvo un efecto. Se puso en vigencia un certificado que asegura que no exista posibilidad de actos terroristas en el comercio con los EE.UU., para dar seguridad a exportadores, importadores, agentes de carga, entre otros involucrados.
Afirmó que si bien el atentado del 11 de setiembre (11S) del 2001 tuvo un impacto mundial, ya desde el año 2000 el país norteamericano ya "tenía problemas económicos muy graves".
"Doce meses consecutivos de reducción en su producción industrial y la Reserva Federal redujo 7 veces la tasa de interés bancaria", comentó Malca al indicar que además de una incertidumbre en las transacciones, el 11S tuvo un efecto en la sensación de inseguridad, lo que se materializó en una mayor demanda de seguros y primas.
Por su parte, el psicólogo Roberto Lerner coincidió que a raíz del 11S "la confianza se ha debilitado".
"Tenemos un mundo mucho más desconfiado, en el que llegar a los Estados Unidos u otros países es más complicado y la gente pide mucho más garantía en las zonas de frontera", expresó.
Agregó que la desconfianza se ubica también a nivel de ideas, ya que erróneamente se asocia a un musulmán con terrorismo, pero también la desconfianza alcanza a la cultura y a los países.
Explicó que el atentado a las Torres Gemela no es grave por el número de vidas que cobró sino por el “valor simbólico” que representa, y está relacionado a "esa sensación de indestructibilidad (de EE.UU.) que quedó por los suelos".
Advirtió además que a partir de ese año y esa fecha trágica "se abrió un ciclo anímico diferente en el mundo, más negativo", aunque reconoció que ello ya se venía gestando desde el 2000.
"Ha dejado una huella muy poderosa en términos de cuan optimista se sienten frente al futuro. Ha comenzado un tiempo en donde hay mucho temor hacia lo que se viene, no solo en lo económico sino en la idea de que el mundo no será mejor", opinó.
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