"Cuando llegamos el fuego era tan grande que ya no se podía hacer nada, sólo intentar salvar a las víctimas", declaró uno de los rescatistas.
Los bomberos continúan la búsqueda de víctimas entre los restos del albergue social de Kamien Pomorski (noroeste de Polonia), donde un incendio ha causado esta madrugada al menos 21 muertos y 20 heridos, uno de ellos de extrema gravedad.
Las llamas devastaron rápidamente la estructura de madera del inmueble, en un momento en el que 77 indigentes estaban registrados, entre ellos varias mujeres y niños, según explicó el portavoz de los bomberos, Pawel Fratczak.
"Cuando llegamos el fuego era tan grande que ya no se podía hacer nada, sólo intentar salvar a las víctimas", declaró a la prensa local uno de los miembros del equipo de rescate.
Mientras, algunos testigos aseguraron que los bomberos carecían de escaleras lo suficientemente largas como para llegar a la última planta de este edificio de tres pisos, lo que obligó a los alojados a saltar por las ventanas para escapar de la muerte.
"Todo sucedió muy rápido, en un segundo, sólo podíamos escapar a través de las ventanas", explicó a la cadena de televisión TVN24 una de las personas que pernoctaba en este centro, quien aseguró que fue imposible acceder a las escaleras para huir de las llamas.
"Tuvimos que ayudar a la gente que saltaba, sobre todo a los niños", señaló otro de los indigentes que salvó la vida, Arkadiusz Pietrzak, quien se lamentaba porque el fuego destruyó sus escasas pertenencias.
Miembros de la fiscalía se han trasladado al lugar de los hechos para determinar las causas del incendio, aunque todo apunta a que un cigarrillo mal apagado podría haber causado esta tragedia.
En el hospital de Kamien Pomorski permanecen veinte personas, afectadas la mayoría por intoxicación a causa del humo y contusiones provocadas al saltar desde edificio, aunque dos de los ingresados tienen quemaduras en gran parte del cuerpo, entre ellos un bebé de ocho meses.
Las llamas, que se extendieron con rapidez por las tres plantas del inmueble, sorprendieron durmiendo a las personas alojadas, lo que podría haber causado una tragedia aún mayor.
El presidente de Polonia, Lech Kaczynski, ha declarado el luto nacional, y en estos momentos viaja hasta Kamien Pomorski.
El primer ministro del país, Donald Tusk, prometió desde esta localidad ayuda para los afectados por el incendio, muchos indigentes de origen ucraniano y bielorruso. EFE
Las llamas devastaron rápidamente la estructura de madera del inmueble, en un momento en el que 77 indigentes estaban registrados, entre ellos varias mujeres y niños, según explicó el portavoz de los bomberos, Pawel Fratczak.
"Cuando llegamos el fuego era tan grande que ya no se podía hacer nada, sólo intentar salvar a las víctimas", declaró a la prensa local uno de los miembros del equipo de rescate.
Mientras, algunos testigos aseguraron que los bomberos carecían de escaleras lo suficientemente largas como para llegar a la última planta de este edificio de tres pisos, lo que obligó a los alojados a saltar por las ventanas para escapar de la muerte.
"Todo sucedió muy rápido, en un segundo, sólo podíamos escapar a través de las ventanas", explicó a la cadena de televisión TVN24 una de las personas que pernoctaba en este centro, quien aseguró que fue imposible acceder a las escaleras para huir de las llamas.
"Tuvimos que ayudar a la gente que saltaba, sobre todo a los niños", señaló otro de los indigentes que salvó la vida, Arkadiusz Pietrzak, quien se lamentaba porque el fuego destruyó sus escasas pertenencias.
Miembros de la fiscalía se han trasladado al lugar de los hechos para determinar las causas del incendio, aunque todo apunta a que un cigarrillo mal apagado podría haber causado esta tragedia.
En el hospital de Kamien Pomorski permanecen veinte personas, afectadas la mayoría por intoxicación a causa del humo y contusiones provocadas al saltar desde edificio, aunque dos de los ingresados tienen quemaduras en gran parte del cuerpo, entre ellos un bebé de ocho meses.
Las llamas, que se extendieron con rapidez por las tres plantas del inmueble, sorprendieron durmiendo a las personas alojadas, lo que podría haber causado una tragedia aún mayor.
El presidente de Polonia, Lech Kaczynski, ha declarado el luto nacional, y en estos momentos viaja hasta Kamien Pomorski.
El primer ministro del país, Donald Tusk, prometió desde esta localidad ayuda para los afectados por el incendio, muchos indigentes de origen ucraniano y bielorruso. EFE
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