Los sujetos alteraban los cajeros para que la tarjeta quede retenida. Con engaños, obtenían los datos del usuario y vaciaban su cuenta. Eran buscados desde hace seis meses.
Los facinerosos alteraban los cajeros automáticos para que la tarjeta quede retenida una vez que la víctima la ingresaba en la ranura. Luego, uno de los delincuentes ofrecía su ayuda y, con engaños, obtenía los datos del usuario, informó el diario La Cuarta de Chile.
Los peruanos eran buscados por las autoridades desde hace seis meses. Sin embargo, se informó que aún está en libertad una tercera persona, presumiblemente peruano, que también participaba en los robos.
Lazarte Lino y Espinoza Mogollón fueron puestos a disposición de las autoridades y, de acuerdo a las leyes chilenas, podrían purgar condenas de hasta cinco años de prisión.
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