Los automovilistas atascados en la región de Mongolia Interior y la provincia de Hebei pasan el tiempo durmiendo, caminando por los alrededores o jugando a los naipes.
Como para no creerlo. Este martes se cumplieron 10 días de intenso tráfico en el norte de China, debido a la construcción de un camino en Pekín que no se completará hasta mediados del mes de setiembre.
La fila interminable de 100 kilómetros (60 millas) de vehículos que en determinado momento avanzaba poco más de un kilómetro por día ha mejorado desde el fin de semana, afirmó Zhang Minghai, director de la oficina de tránsito de la ciudad de Zhangjiakou.
No obstante dijo no estar seguro cuándo retornará a la normalidad la situación en la carretera Beijing-Zhangjiakou.
Según informa el Universal de Venezuela, algunos conductores han estado estancados en el atosigamiento durante cinco días.
El embotellamiento comenzó el 14 de agosto en un tramo de la carretera que de por sí suele estar congestionada, especialmente después que se descubrieron grandes yacimientos carboníferos en Mongolia Interior, explicó Zhang.
Los automovilistas atascados en la región de Mongolia Interior y la provincia de Hebei, que se dirigen hacia Beijing, pasan el tiempo durmiendo, caminando por los alrededores o jugando a los naipes o ajedrez.
Mientras que los aldeanos locales han hecho literalmente su agosto vendiendo fideos de cocción inmediata, almuerzos y bocadillos, ofreciendo su mercancía en bicicleta entre los vehículos estacionados.
Aunque no se reportaron hechos de violencia, los conductores se quejaron sobre la manipulación de precios de los aldeanos que son su única fuente de alimentos y agua.
Por ejemplo, una botella de agua que habitualmente cuesta 15 centavos se vendía a 1,50 dólar, mientras que el precio de una taza de fideos instantáneos de 0,45 dólar se había triplicado con creces.
Los embotellamientos causados por construcciones y accidentes son comunes, pero un congestionamiento de tráfico de 10 días es inusual, aun en China.
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