Ronald Tackman, de 56 años, fue detenido en un barrio al norte de Manhattan dos días después de fugarse de los juzgados neoyorquinos.
Ronald Tackman, de 56 años, fue detenido en un barrio al norte de Manhattan dos días después de fugarse de los juzgados neoyorquinos donde las fuerzas de seguridad que custodian a los reos lo confundieron con un abogado por ir bien vestido y lo dejaron abandonar las dependencias judiciales sin problema alguno.
Tackman, que se había refugiado en casa de un conocido, fue detenido en la noche del jueves cuando bajaba de un autobús de la ciudad y en ese momento, en lugar de vestir traje, llevaba, según el diario Daily News, pantalones vaqueros y camiseta.
En el momento de su detención, el preso, acusado de varios delitos de robo, llevaba encima 4.000 dólares en efectivo y un arma blanca, informó el canal local de noticias NY1, que aseguró que Tackman fue trasladado hoy a los juzgados de los que se fugó, donde llegó vestido con el clásico traje anaranjado de preso.
Según el New York Times, el caso de Tackman ha forzado a las autoridades a cambiar la normativa en el penal donde se encontraba preso el fugitivo y, desde hoy, los 69 reos que necesitan vigilancia especial vestirán esa clase de traje también cuando se presenten ante un tribunal.
Tras huir de los juzgados de Nueva York el miércoles, Tackman, a quien las autoridades describieron como un preso que no es peligroso, visitó el domicilio donde reside su madre y allí cambió el traje que vestía por ropa más informal.
El hombre se enfrenta ahora, además de a una serie de delitos de robo, a una acusación de primer grado relacionada con su fuga de la Justicia y otra por posesión de armas.
En su historial delictivo cuenta con "varios delitos graves", aunque las acusaciones que penden sobre él se deben a robos cometidos en varias ocasiones con la amenaza de disparar una supuesta arma inexistente que escondía bajo su ropa.
EFE
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