"Corruptos a la cárcel, sean familiares o no familiares", advirtió el mandatario boliviano durante promulgación de nueva Constitución.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, aprovechó hoy la promulgación de la nueva Constitución del país para reafirmar su rechazo a la corrupción y advertir que quienes incurran en ese delito irán a la cárcel.
"A ningún corrupto se perdona, sea masista o no masista (del MAS, el partido de Morales). Corruptos a la cárcel, sean familiares o no familiares", aseguró el presidente boliviano en el multitudinario acto celebrado en la ciudad de El Alto, aledaña a La Paz, para promulgar la nueva Carta Magna.
Hace hoy una semana, Morales destituyó al entonces presidente de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Santos Ramírez, ante las denuncias sobre su supuesta implicación en un caso de corrupción.
El escándalo estalló cuando el empresario boliviano Jorge O"Connor, ejecutivo de la firma Catler Uniservice, fue asesinado en el momento en que entraba a una vivienda de familiares de la esposa de Santos Ramírez con 450.000 dólares en efectivo.
Según la oposición, ese dinero estaba supuestamente destinado a pagar una comisión ilegal por el contrato firmado el año pasado entre YPFB y Catler Uniservice para que esta sociedad construyera una planta gasista por 86 millones de dólares.
Ramírez fue uno de los fundadores de Movimiento Al Socialismo (MAS), presidente del Senado en el primer año de Gobierno de Morales y uno de los más estrechos colaboradores del presidente.
En su discurso de hoy, Morales subrayó también que los "corruptos del pasado no tienen ninguna autoridad ni moral para querer luchar contra la corrupción", en relación a algunos de sus opositores.
En este sentido, recordó que la nueva Constitución promulgada hoy recoge el deber de luchar contra los casos corrupción incluso con carácter retroactivo. EFE
"A ningún corrupto se perdona, sea masista o no masista (del MAS, el partido de Morales). Corruptos a la cárcel, sean familiares o no familiares", aseguró el presidente boliviano en el multitudinario acto celebrado en la ciudad de El Alto, aledaña a La Paz, para promulgar la nueva Carta Magna.
Hace hoy una semana, Morales destituyó al entonces presidente de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Santos Ramírez, ante las denuncias sobre su supuesta implicación en un caso de corrupción.
El escándalo estalló cuando el empresario boliviano Jorge O"Connor, ejecutivo de la firma Catler Uniservice, fue asesinado en el momento en que entraba a una vivienda de familiares de la esposa de Santos Ramírez con 450.000 dólares en efectivo.
Según la oposición, ese dinero estaba supuestamente destinado a pagar una comisión ilegal por el contrato firmado el año pasado entre YPFB y Catler Uniservice para que esta sociedad construyera una planta gasista por 86 millones de dólares.
Ramírez fue uno de los fundadores de Movimiento Al Socialismo (MAS), presidente del Senado en el primer año de Gobierno de Morales y uno de los más estrechos colaboradores del presidente.
En su discurso de hoy, Morales subrayó también que los "corruptos del pasado no tienen ninguna autoridad ni moral para querer luchar contra la corrupción", en relación a algunos de sus opositores.
En este sentido, recordó que la nueva Constitución promulgada hoy recoge el deber de luchar contra los casos corrupción incluso con carácter retroactivo. EFE
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