La aparición en China de bebés con pechos prematuros está relacionada con el incremento de estrógenos en los alimentos por el uso extendido de pesticidas, según investigadores.
El periódico oficial "China Daily" concluyó que el empleo cada vez mayor de pesticidas en los cultivos agrícolas alimentarios es la razón de este problema.
Kong Yuanyuan, doctor del Hospital de Cuidado Materno-Infantil de Pekín, aseguró que la falta de control sanitario en los vegetales, frutas y hortalizas que crecen en el país repercute en la salud de los más pequeños.
China es uno de los países más contaminados del mundo y en su agricultura es frecuente el uso de pesticidas y productos químicos prohibidos en otros países.
Kong recordó que la tasa habitual de niños con madurez sexual precoz es 10 veces superior en China que en los países occidentales,
El caso se destapó en julio, cuando se descubrió que tres bebés de Wuhan, capital de la provincia central de Hubei, desarrollaron pechos de forma prematura.
Los análisis médicos revelaron que el nivel de hormonas estradiol y prolactina excedían en los tres casos el de una mujer adulta y que las tres bebés habían ingerido el mismo producto, leche infantil producida por la empresa local Synutra International, que cotiza en el índice Nasdaq.
Sin embargo, tras investigaciones sanitarias, las autoridades chinas concluyeron que no había relación entre el producto y las enfermedades desarrolladas.
A la vez, por otro lado, se descubrió que en Shanghái otros 30.000 niños se habían desarrollado sexualmente en edad precoz.
De hecho, el "China Daily" citó el testimonio de la pediatra shanghainesa Huang Xiaodong, que señaló que el 20 por ciento de estos casos se dieron en niños menores de dos años.
Esta nueva intoxicación se produce dos años después de que seis bebés murieran y otros 300.000 sufrieran problemas renales tras ingerir leche infantil adulterada con melamina, un químico usado en la fabricación de plásticos que eleva falsamente los niveles de proteínas en los controles sanitarios del producto. EFE
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