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por Redacción RPP
·Krzysztof Bartoszuk, de 47 años, fue detenido en 2008 después de que su hija Alicja, entonces con 21 años, denunciase el caso con ayuda de su madre.
Un tribunal de Polonia condenó hoy a diez años de cárcel a Krzysztof Bartoszuk, conocido como el "Fritzl polaco", por haber violado en repetidas ocasiones a su hija, a la que mantuvo encerrada en casa durante más de cinco años y con la que tuvo dos hijos fruto de esa relación incestuosa.
El hombre, de 47 años, fue detenido en 2008 después de que su hija Alicja, entonces con 21 años, denunciase el caso con ayuda de su madre.
Tras su arresto Bartoszuk pronto confesó los terribles hechos, lo que hizo que los medios de comunicación le bautizasen como el "Fritzl polaco" por su semejanza con el caso de Josef Fritzl, quien encerró durante varios años y violó repetidamente a su hija en un sótano de su casa familiar de Austria.
La historia de Alicja comenzó a los 15 años, cuando fue encerrada bajo llave por su padre, quien comenzó a frecuentar su habitación durante las noches para mantener relaciones sexuales con la adolescente.
Como resultado de esas violaciones nacieron dos niños, que fueron dados en adopción por decisión de Bartoszuk.
La joven confesó tras su liberación que su progenitor mantuvo amenazada todo este tiempo con matar a su madre y a su hermano pequeño "si no me dejaba hacer".
Aunque la madre conocía la dramática situación, nunca hizo nada por poner fin a los abusos que sufría su hija hasta que transcurrieron varios años, cuando finalmente decidió ayudarle y acudir a la policía.
-EFE
El hombre, de 47 años, fue detenido en 2008 después de que su hija Alicja, entonces con 21 años, denunciase el caso con ayuda de su madre.
Tras su arresto Bartoszuk pronto confesó los terribles hechos, lo que hizo que los medios de comunicación le bautizasen como el "Fritzl polaco" por su semejanza con el caso de Josef Fritzl, quien encerró durante varios años y violó repetidamente a su hija en un sótano de su casa familiar de Austria.
La historia de Alicja comenzó a los 15 años, cuando fue encerrada bajo llave por su padre, quien comenzó a frecuentar su habitación durante las noches para mantener relaciones sexuales con la adolescente.
Como resultado de esas violaciones nacieron dos niños, que fueron dados en adopción por decisión de Bartoszuk.
La joven confesó tras su liberación que su progenitor mantuvo amenazada todo este tiempo con matar a su madre y a su hermano pequeño "si no me dejaba hacer".
Aunque la madre conocía la dramática situación, nunca hizo nada por poner fin a los abusos que sufría su hija hasta que transcurrieron varios años, cuando finalmente decidió ayudarle y acudir a la policía.
-EFE
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