Conductor se estacionó ´por unos minutos´ en zona prohibida y al retornar se percató que su coche había desaparecido. Por el susto que se llevó, no le cobraron multa de US$ 185.
Una grúa municipal de Nueva York se llevó un coche funerario con un cadáver dentro y ahora su conductor le disputa a las autoridades la multa que le impusieron por mal aparcamiento en el centro de Manhattan, informó hoy el diario Daily News en su edición digital.
El conductor y director de la funeraria responsable del incidente, Paul DeNigris, explicó que estacionó en zona de aparcamiento prohibido frente a su establecimiento porque necesitaba recoger unos papeles, pero cuando salió unos minutos después su coche había desaparecido y a él casi le dio un infarto.
DeNigris, explicó el diario, se disponía a trasladar un ataúd en su furgoneta hasta el aeropuerto de Newark (Nueva Jersey), desde donde se debía trasladarlo a Miami para ser incinerado.
La Policía de Nueva York aseguró, sin embargo, que el vehículo y su ocupante no estuvieron en esa zona restringida unos minutos, como asegura el director de la funeraria, sino más de tres horas.
La grúa municipal trasladó la furgoneta mal aparcada hasta el depósito, y allí se quedó el auto durante más de 90 minutos, sin que nadie reparara en que en su interior había un féretro, ya que llevaba cristales tintados en negro, explicó el conductor al diario neoyorquino.
Como deferencia al conductor tras el incidente y por el susto que se llevó el hombre, la grúa municipal decidió no cobrarle la tasa habitual de 185 dólares que normalmente se paga para recuperar el vehículo, informó el diario.
El jefe adjunto de la Policíaneoyorquina, Paul Browne, señaló que, cuando los agentes encontraron el vehículo y llamaron a la grúa, "no había nada que indicara que era algo más que un simple carro aparcado ilegalmente".
DeNigris, por su parte, admitió que en el parabrisas llevaba un letrero que identificaba el vehículo funerario, pero que se le cayó, y ahora afirma que, tras la experiencia, pondrá nuevas identificaciones en la parte trasera y en los laterales.
Ahora el despistado conductor, según el diario, disputará a las autoridades neoyorquinas la multa de aparcamiento de 115 dólares que le impusieron, pues considera que los vehículos funerarias no deberían de estar sujetos a la misma regulación que los turismos normales.
EFE
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