Israel mantiene prisioneros a más de 30 legisladores palestinos de Hamás

La Unión Interparlamentaria (IPU) denunció hoy que Israel mantiene prisioneros a por lo menos 34 legisladores palestinos del movimiento Hamás, a la mayoría de los cuales "secuestró" en los seis meses que siguieron a su elección.

Se trata de "miembros del Consejo Legislativo Palestino elegidos en los comicios de enero de 2006, que fueron secuestrados en los territorios ocupados y llevados a Israel", explicó la presidenta del Comité de Derechos Humanos de la IPU y parlamentaria canadiense, Sharon Carstairs.

Según los observadores internacionales que siguieron esas elecciones, sus resultados fueron limpios y transparentes, recordó.

En nombre de la IPU, entidad a la que están afiliados 154 parlamentos nacionales, Carstairs exigió que sus colegas palestinos sean liberados o procesados judicialmente, lo que ha ocurrido sólo en dos casos.

Destacó el del presidente del Parlamento palestino, Abdel Aziz Dweik, condenado a 36 meses de cárcel en Israel por su pertenencia al movimiento islámico Hamás.

"En este caso no se ofrecieron evidencias de que Abdel Azis Dweik hubiese cometido algún crimen", dijo la representante de la IPU, quien apuntó que Israel niega a este organismo acceso a los legisladores palestinos detenidos.

Por otra parte, Carstairs dijo tener la "impresión" de que la Autoridad Nacional Palestina -dirigida por la organización nacionalista rival de Hamás, Al Fatah- no da mucha publicidad a esta situación porque los afectados son miembros de la oposición.

Sobre sus condiciones de vida en las cárceles israelíes, la parlamentaria canadiense reveló que viven en aislamiento y no se les permite realizar actividades físicas significativas.

No obstante, precisó que según la información que manejan "no sufren tratos inhumanos".

Agregó que el Comité de Derechos Humanos de la UPI ha solicitado reiteradamente a Israel autorización para visitarlos, pero siempre se la ha negado, pese a que el Parlamento hebreo es miembro del organismo interparlamentario y tiene el deber de colaborar con él.

Según Carstairs, "Israel considera a estos parlamentarios una amenaza para su seguridad y permanecerán detenidos hasta que las autoridades de ese país lo decidan".

Por otro lado, el Comité -reunido en Ginebra para analizar los casos de 282 legisladores en todo el mundo- denunció particularmente el caso de la parlamentaria afgana Malalai Joya, quien fue suspendida de su función hace 20 meses por haber criticado en televisión a otros miembros del Parlamento.

En aquella entrevista denunciaba que "señores de la guerra" ocupaban un asiento en la instancia legislativa, por lo que fue suspendida hasta el término de su mandato, una decisión que el UPI considera ilegal.

Carstairs reconoció que el hecho de ser mujer es un factor agravante para Joya, quien sufre graves amenazas a su seguridad.

"Esta situación también nos preocupa por sus implicaciones para otras parlamentarias mujeres", señaló la presidenta del Comité.

Respecto a Latinoamérica, mencionó como aspecto positivo que no queden congresistas colombianos secuestrados por las FARC.

Por otra parte, apuntó que se analiza el caso de los 56 parlamentarios ecuatorianos suspendidos en sus mandatos -24 de ellos con cargos pendientes- y que no están seguros de poder participar en los comicios generales de abril próximo. EFE