En su lucha por un Estado tamil independiente, Prabhakaran, de 54 años, llevó a cabo atentados contra importantes personalidades y sangrientas acciones. (Foto EFE)
Los Tigres Tamiles, derrotados militarmente por el Ejército de Sri Lanka, tras décadas de lucha por la independencia del noreste de la isla, ha puesto fin a uno de los conflictos étnicos más sangrientos del mundo y a una de las guerrillas más temidas y mejor organizadas del planeta.
Hasta hace tan sólo dos años, los Tigres para
Entrenados y liderados por Velupillai Prabhakaran, los Tigres Tamiles se enfrentaron durante casi 30 años al ejército de Colombo.
Sin embargo, una vasta ofensiva de las tropas gubernamentales los acorraló y finalmente los derrotó, según declaró el lunes el ejército esrilanqués, al anunciar también la muerte de Prabhakaran.
Esta muerte parece haber acabado asimismo con las escasas posibilidades de reorganización que el LTTE parecía tener a corto plazo.
En su lucha por un Estado tamil independiente, Prabhakaran, de 54 años, llevó a cabo atentados contra importantes personalidades y sangrientas acciones, entre ellas algunos ataques aéreos espectaculares contra instalaciones económicas.
Entre los atentados destacan el asesinato del ex primer ministro indio, Rajiv Gandhi, por una kamikaze tamil en 1991, el asesinato del presidente de Sri Lanka, Ranasinghe Premadasa, en 1993, y la bomba en el banco central que mató a 90 personas.
Los Tigres tenían su propia fuerza naval, los llamados Tigres del Mar, y también aérea, los Tigres del Aire, capaces de lanzar ataques hasta en el sur de Colombo desde sus bases en la selva.
En uno de sus ataques más audaces, los separatistas tamiles bombardearon y destruyeron más de una docena de aviones de guerra de una base militar gubernamental al norte de Colombo en 2001 y destruyeron seis aparatos comerciales en el único aeropuerto internacional de la isla.
Condenados por servirse de kamikazes para sus atentados y de tener en sus filas a niños soldados, lograron el apoyo de la comunidad internacional en las negociaciones de paz con las autoridades de Colombo, llevadas a cabo en Oslo en 2002 bajo el patrocinio de Noruega.
Pero esas negociaciones fracasaron y el proceso de paz terminó en enero de 2008.
Las fuerzas gubernamentales entraron en la ciudad de Kilinochchi -donde el LTTE tenía su cuartel general político- en enero de 2009, tras la mayor ofensiva en la historia del conflicto étnico más largo de Asia.
Para muchos observadores, el espectacular colapso de los Tigres puede atribuirse a un exceso de confianza por parte de la guerrilla tamil.
"Proyectaban la imagen de invencibles", dijo a
"También subestimaron al ejército, que había aprendido de sus errores cometidos en el pasado", añadió.
Los rebeldes también sufrían problemas internos, con fuertes señales de disidencia frente a Prabhakaran, cuyo número dos, Vinayagamurthy Muralitharan, desertó y se pasó al bando gubernamental en 2004.
En el frente internacional, el LTTE se hallaba en la ilegalidad, pues estaba considerado como una organización terrorista por Estados Unidos,
AFP
Foto EFE
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