Tras 12 horas de votación, los colegios electorales cerraron sus puertas. Dos horas antes de dicho cierre las autoridades estimaban una participación cercana al 70%.
Los ciudadanos tunecinos acudieron masivamente a votar en las primeras elecciones libres de su historia, en las que elegirán una Asamblea Constituyente, y soportaron colas de varias horas en los colegios electorales.
A las siete de la mañana ya había electores aguardando la apertura de los colegios, y tres horas después las colas eran de varios cientos de metros, en muchos casos a pleno sol, según pudo comprobar Efe en la capital y corroboraron varios testigos en el país.
En todos los casos, la ausencia de incidentes ha sido la tónica general, tanto en la capital como en la cuenca minera de Gafsa y Sidi Bouzid (cuna de la revolución tunecina, en el sur), según dijeron a Efe fuentes de ambas ciudades.
En Sidi Bouzid un pequeño grupo de salafistas salió a la calle para exhortar a la abstención con el argumento de que votar "es pecado".
Los colegios electorales cerraron sus puertas en Túnez tras 12 horas de votación.
Como anunció la Instancia Superior Electoral Independiente, los electores que se encuentren dentro de los colegios electorales en el momento del cierre tendrán derecho a emitir su voto aunque las puertas se hayan cerrado.
El presidente del ISIE, Kamel Yendubi, afirmó dos horas antes del cierre de los colegios que en ese momento ya se había alcanzado una participación cercana al 70 % de los votantes.
Los resultados finales, precisó Yendubi, no se darán a conocer hasta el próximo martes, aunque se espera que esta noche vayan conociéndose datos preliminares.
La mayoría de las personas consultadas reconocían que era la primera vez que ejercen su derecho al voto, pues antes las elecciones eran "un teatro" o "una mera formalidad", según comentaban entre risas varias electoras que hacían cola en la calle Marsella, distrito de clase media de la capital.
El procedimiento de voto es simple: el elector se identifica con su cartilla electoral o su documento, moja el dedo en tinta indeleble (para no poder votar de nuevo), recoge la papeleta donde están inscritos todos los candidatos, entra en las cabinas de voto para marcar el nombre de su candidato elegido y luego lo deposita en la urna.
Los tunecinos mayores de 18 años con derecho a voto son casi 7 millones y medio, aunque los que se han inscrito en las listas son solo 4.100.000, según fuentes de ISIE. Sin embargo, los no inscritos pueden votar con la simple presentación de su documento de identidad.
Hecho inaudito en el mundo árabe, las listas de candidatos contienen una paridad de hombres y mujeres, aunque estas últimas solo son cabeza de lista en un 6 % de los casos.
La expectación despertada por los primeros comicios democráticos de la "primavera árabe" explica que se hayan acreditado 5.143 observadores -en su décima parte extranjeros- y más de 1.500 periodistas.
EFE
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