El nuevo presidente de Honduras reiteró que el depuesto gobernante Manuel Zelaya será detenido cuando arribe a Honduras.
El nuevo presidente de Honduras, Roberto Micheletti, dijo que prefiere que el depuesto gobernante Manuel Zelaya no regrese al país, como ha anunciado para este fin de semana, para evitar un derramamiento de sangre.
"Para la tranquilidad y la paz del país, yo preferiría que él no entrara, para la paz y la calma; yo no quiero que haya una gota de sangre derramada por nuestro país", expresó Micheletti en una rueda de prensa en
Zela
A quienes acompañen al presidente depuesto "los vamos a recibir con todo cariño, a él también, porque es hermano, pero él tiene algunos delitos que tiene que pagar ante la justicia", por lo que será detenido, reiteró el nuevo mandatario.
El Ministerio Público acusa a Zelaya de cuatro delitos relacionados con una consulta mediante la cual pretendía instalar una Asamblea Constituyente y que fue declarada ilegal por diversos órganos del Estado, pero que quedó frustrada por su derrocamiento.
Zelaya llegó hoy a El Salvador, procedente de Panamá, donde el miércoles asistió a la toma de posesión del nuevo presidente de ese país, Ricardo Martinelli.
El secretario general de
La OEA ha dado un plazo de 72 horas a Honduras para restituir a Zelaya en
Pero Micheletti
También calificó de "falso" lo denunciado por Zelaya hoy en Panamá, donde dijo que en una manifestación de seguidores suyos en San Pedro Sula, en el norte de Honduras, hubo cientos de heridos.
En los incidentes hubo al menos un herido de bala y 78 detenidos, según dirigentes de la marcha y fuentes policiales.
Texto y foto: EFE
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