Gracias a un sistema de comunicación de fibra óptica, las familias pudieron ver y oír a sus seres queridos, mientras que en las entrañas de la mina ellos solo pudieron escucharlos.
Fue alrededor de un minuto de conversación entre cada minero y algunos de sus familiares. Gracias a un sistema de comunicación de fibra óptica, las familias pudieron ver y oír a los trabajadores, mientras que en las entrañas de la mina ellos solo pudieron escuchar las palabras que les llegaron del exterior.
Jéssica Salgado, esposa del minero Alex Vega, de 31 años, no ocultó a Efe su emoción tras el breve encuentro: "Lo vi de muy buen semblante, afeitadito, no como la vez pasada".
"Le dije que lo amaba mucho y lo único que él dijo es que estaba preocupado por nuestras deudas acá afuera, aunque ya le dije que no se preocupe", indicó.
Jéssica acudió a la pequeña cabina donde se realizó la videoconferencia acompañada de una de sus tres hijas, de tan solo seis años de edad.
"La pequeña habló con su papá y le dijo que lo quería mucho", añadió la mujer.
En tanto, Elías Barrios, el padre de Jhonny Barrios, el minero que se ha convertido en el "médico" dentro del yacimiento gracias a sus conocimientos de enfermería, comentó visiblemente emocionado que su hijo está "muy bien".
"Ha mandado un saludo a todas las familias, y yo le dije que tuviera fuerza, que ya falta poco para salir", explicó Barrios a Efe.
En cuanto al rescate, el Gobierno aseguró que sigue barajando tres alternativas, aunque hasta ahora solo una de ellas ha empezado a excavar la mina.
La Oficina Nacional de Emergencia (Onami) informó que la perforadora "Raise Borer Strata 950", que empezó a cavar el martes pasado, alcanzó los 41 metros de profundidad.
Los trabajos con esta máquina se están desarrollando más despacio de lo esperado debido al hallazgo de fallas geológicas en la roca, algo que los socorristas afirman que es habitual durante los primeros cien metros de excavación.
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