Menor de seis años sufrió quemaduras de segundo grado en su rostro al salir con el pequeño en brazos de la precaria vivienda.
El suceso ocurrió el pasado 28 de febrero en la isla de Negros, donde Virginia Rojo salvó la vida de Joren pero sufrió quemaduras de segundo grado en su rostro al salir con el pequeño en brazos de la precaria vivienda.
La niña estaba durmiendo cuando se declaró el incendio, "pero Jesús me despertó y me dijo que tenía que salvar a mi hermano", declaró la muchacha al periódico "Philippine Daily Inquirer".
Virginia se encontraba sola con Joren porque su madre, abandonada por su marido alcohólico, se encontraba trabajando en una lavandería cercana a la casa.
"No me lo explico, fue un milagro", afirmó Lorna Rojo.
Según la Policía, el fuego fue provocado por un cigarrillo mal apagado, que hizo prender en minutos la casucha de madera hasta que quedó totalmente calcinada.
-EFE
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