El hombre cometió el crimen después conocer rumores sobre el comportamiento de su hija, que se relacionaba con el chico con el que se suponía se iba a casar.
El hombre de 55 años cometió el crimen después conocer rumores sobre el comportamiento de su hija, que se relacionaba con el chico con el que se suponía que se iba a casar.
La familia del padre, radicada en la localidad de Miniya, en el sur de Egipto, se sintió ofendida por la mala fama que perseguía a la hija y amenazó al padre con prohibirle visitar la ciudad si no mataba a la chica.
El hombre, que trabajaba como portero de un edificio en el barrio del Cairo Antiguo, ha reconocido a la Policía que encadenó y torturó a su hija para matarla y entregar su cadáver a su familia en Miniya para que le perdonara.
Los vecinos del asesino confeso informaron a la Policía del crimen antes de que consiguiera huir con el cadáver, indica el rotativo. EFE
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