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por Redacción RPP
·El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, reconoció que uno de los efectos (en la encuesta) fue la crisis financiera del 2008, a pesar de las políticas que se implementaron.
Una dura polémica entre políticos oficialistas y de oposición generó la difusión de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), que dio a conocer un aumento de la pobreza en Chile en 1,4 puntos porcentuales entre 2006 y 2009, desde un 13,7 a un 15,1 por ciento.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, sostuvo que "es la primera vez que aumenta la pobreza en Chile", mientras que la ex ministra de Planificación Paula Quintana acusó de "utilización política" las cifras del estudio por parte del Gobierno.
Larraín reconoció que "no hay ninguna duda que uno de los efectos (en la encuesta) fue la crisis financiera del 2008, a pesar de las políticas que se implementaron".
"Estamos confiados de que con una economía en crecimiento y con generación importante de empleos es factible lograr derrotar la pobreza", añadió.
Los datos de Casen implican que 355.095 chilenos se sumaron a la población más vulnerable del país en ese período, hasta un total de 2,5 millones, dijo al presentar el informe, en La Moneda, el presidente Sebastián Piñera, quien calificó los resultados de "una mala noticia".
A juicio de la ex ministra Quintana hubo una "distorsión" de la realidad por parte del Ejecutivo, pues "es imposible explicar el aumento de la pobreza sin considerar el impacto de la tremenda crisis que atravesó el mundo".
"El presidente Piñera ni siquiera mencionó este hecho y trató de responsabilizar a la gestión de la ex presidente Michelle Bachelet (2006-2010), por lo que el país requiere una aclaración, porque esto es poco serio", remató.
El diputado socialista Carlos Montes se mostró en línea con los dichos de Quintana al señalar "que aquí hay una clara utilización política de los datos".
Del total de pobres, 634.000 corresponden a indigentes, mientras que en el año 2006 alcanzaban a 516.000, según los datos del estudio.
El aumento supone el primer retroceso de Chile en la lucha contra la pobreza desde 1990, año que coincide con la recuperación de la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y cuando los pobres representaban el 39 por ciento de los chilenos.
El objetivo de la encuesta Casen es conocer periódicamente la situación de los hogares y de la población, especialmente de aquella en situación de pobreza y de aquellos grupos definidos como prioritarios para las políticas sociales de los gobiernos, y mide aspectos demográficos, de educación, salud, vivienda, ocupación e ingresos.
El presidente Piñera subrayó durante el acto en el Palacio de La Moneda que el aumento de la pobreza se produjo a pesar de un aumento del 35% en el gasto social en los últimos años, por lo que llamó a un uso más eficiente de esos recursos.
El senador Víctor Pérez, de la oficialista Unión Demócrata Independiente, afirmó que "durante 20 años" se aprobaron en el Congreso "millonarios recursos a los gobiernos de la Concertación para implementar programas sociales, y lamentablemente los dineros se quedaron en burocracia, estudios y eso merece una explicación".
En tanto, el diputado Patricio Melero, de la misma colectividad política de Pérez, afirmó que la última encuesta Casen "es un retroceso en la batalla contra la pobreza".
"Entregar el país con nuevos 355.000 pobres, a pesar de gastarse un 35% del presupuesto en gasto social, es el peor fracaso de la (opositora) Concertación y deja en entredicho las políticas públicas en la materia", acotó Melero.
La encuesta Casen 2009 fue adaptada a fin de que sus datos puedan ser utilizados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo que fija la línea de la pobreza para la región y que está en un proceso de actualizando de su metodología.
La actual medición de la línea de la pobreza se hace a partir de la línea de indigencia y ésta a partir de la canasta básica de alimentos. A su vez, la canasta se determina considerando los contenidos calóricos que debe tener una familia para subsistir y se le da una valorización.
EFE
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, sostuvo que "es la primera vez que aumenta la pobreza en Chile", mientras que la ex ministra de Planificación Paula Quintana acusó de "utilización política" las cifras del estudio por parte del Gobierno.
Larraín reconoció que "no hay ninguna duda que uno de los efectos (en la encuesta) fue la crisis financiera del 2008, a pesar de las políticas que se implementaron".
"Estamos confiados de que con una economía en crecimiento y con generación importante de empleos es factible lograr derrotar la pobreza", añadió.
Los datos de Casen implican que 355.095 chilenos se sumaron a la población más vulnerable del país en ese período, hasta un total de 2,5 millones, dijo al presentar el informe, en La Moneda, el presidente Sebastián Piñera, quien calificó los resultados de "una mala noticia".
A juicio de la ex ministra Quintana hubo una "distorsión" de la realidad por parte del Ejecutivo, pues "es imposible explicar el aumento de la pobreza sin considerar el impacto de la tremenda crisis que atravesó el mundo".
"El presidente Piñera ni siquiera mencionó este hecho y trató de responsabilizar a la gestión de la ex presidente Michelle Bachelet (2006-2010), por lo que el país requiere una aclaración, porque esto es poco serio", remató.
El diputado socialista Carlos Montes se mostró en línea con los dichos de Quintana al señalar "que aquí hay una clara utilización política de los datos".
Del total de pobres, 634.000 corresponden a indigentes, mientras que en el año 2006 alcanzaban a 516.000, según los datos del estudio.
El aumento supone el primer retroceso de Chile en la lucha contra la pobreza desde 1990, año que coincide con la recuperación de la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y cuando los pobres representaban el 39 por ciento de los chilenos.
El objetivo de la encuesta Casen es conocer periódicamente la situación de los hogares y de la población, especialmente de aquella en situación de pobreza y de aquellos grupos definidos como prioritarios para las políticas sociales de los gobiernos, y mide aspectos demográficos, de educación, salud, vivienda, ocupación e ingresos.
El presidente Piñera subrayó durante el acto en el Palacio de La Moneda que el aumento de la pobreza se produjo a pesar de un aumento del 35% en el gasto social en los últimos años, por lo que llamó a un uso más eficiente de esos recursos.
El senador Víctor Pérez, de la oficialista Unión Demócrata Independiente, afirmó que "durante 20 años" se aprobaron en el Congreso "millonarios recursos a los gobiernos de la Concertación para implementar programas sociales, y lamentablemente los dineros se quedaron en burocracia, estudios y eso merece una explicación".
En tanto, el diputado Patricio Melero, de la misma colectividad política de Pérez, afirmó que la última encuesta Casen "es un retroceso en la batalla contra la pobreza".
"Entregar el país con nuevos 355.000 pobres, a pesar de gastarse un 35% del presupuesto en gasto social, es el peor fracaso de la (opositora) Concertación y deja en entredicho las políticas públicas en la materia", acotó Melero.
La encuesta Casen 2009 fue adaptada a fin de que sus datos puedan ser utilizados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo que fija la línea de la pobreza para la región y que está en un proceso de actualizando de su metodología.
La actual medición de la línea de la pobreza se hace a partir de la línea de indigencia y ésta a partir de la canasta básica de alimentos. A su vez, la canasta se determina considerando los contenidos calóricos que debe tener una familia para subsistir y se le da una valorización.
EFE
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