Las agujas de coser están alojadas en el tórax, abdomen, cuello y piernas, por ello, los médicos descartan que el menor brasileño las haya tragado.
"Su estado es grave pero estable. Una aguja le perforó el pulmón y está débil. Le colocamos un drenaje y se alimenta por sonda", declaró a la AFP Kelly Bessa, portavoz del hospital de Barreiras, a unos 900 km de Salvador de Bahia.
El pequeño fue internado el domingo luego de vomitar y sentir fuertes dolores abdominales.
Para sorpresa de los médicos, las radiografías realizadas revelaron unas 50 agujas alojadas en su tórax, abdomen, cuello y piernas.
"Los médicos dicen que no pudo haber tragado las agujas de coser ya que, en ese caso, se encontrarían en el tránsito gastro-intestinal. Están evaluando el estado físico del niño para una posible operación para retirar las agujas que están cerca de órganos vitales. Pero puede ser más peligroso que dejarlas allí", precisó.
Por su parte, el comisario a cargo de la investigación, Helder Fernandes Santana, declaró a la prensa "estar seguro" de que las agujas fueron introducidas intencionalmente por alguien.
La policía se encuentra investigando a todas las personas que tuvieron contacto con el niño, y estableció un operativo de búsqueda de su padrastro, desaparecido desde el martes.
El diario A tarde de Salvador de Bahia publica en su edición de este miércoles que la madre, Maria Souza Santos, de 38 años, sospecha que su hijo "pudo haber sido víctima de magia negra".
Souza, que vive con sus seis hijos, su madre y su nuevo marido, afirmó haber encontrado una botella de cachaza y otros objetos usados para ese tipo de ritual.
AFP
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