Según los más recientes datos oficiales, 1.300 personas han sido hospitalizadas con heridas de diversa consideración. Se han producido más de 200 réplicas en las últimas horas.
El terremoto de 7,2 grados de magnitud en la escala de Richter que sacudió ayer el este de Turquía se ha cobrado la vida de al menos 279 personas y otras 1.300 han sido hospitalizadas con heridas, según los últimos datos oficiales.
Bülent Arinç, uno de los tres viceprimeros ministros del Gobierno de Recep Tayyip Erdogan, ofreció estos datos en una rueda de prensa en Ankara, mientras en la provincia de Van prosigue la búsqueda de posibles supervivientes entre los escombros de los edificios derrumbados por el sismo.
En declaraciones a la cadena NTV, Nasuh Maruki, presidente de la Asociación Búsqueda y Rescate (AKUT), dijo que "en pocos días" se habrán retirado todos los escombros para recuperar más cadáveres y posibles supervivientes.
Los expertos consideran que es primordial acelerar las tareas de búsqueda pues el servicio estatal de meteorología pronostica temperaturas hasta por debajo de los cero grados centígrados en la zona, además de lluvias mañana y nevadas a partir del miércoles.
Además, existe el peligro de más réplicas, como las más de 200 que ya se han producido, algunas de ellas de 5,7 grados, que según los expertos seguirán al menos durante dos semanas.
El Gobierno también informó de que los equipos de rescate ya han llegado a todos los lugares afectados, incluidos los pueblos y aldeas de las montañas.
EFE
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