El 60 por ciento del territorio de Queensland ha sido declarado zona catastrófica. Los daños se valoran en al menos 187 millones de dólares australianos.
Al menos tres personas están
desaparecidas a causa de las graves inundaciones que afectan desde hace diez
días al norte de Australia, a la vez que el sureste padece los peores incendios
forestales de su historia.
Las autoridades informaron que
comienzan a remitir las riadas, pero las lluvias torrenciales seguirán otra
semana más, según el último parte meteorológico.
El sábado por la noche, un
coche con siete personas en su interior fue arrastrado por el agua cuando
viajaba por el norte del estado de Queensland.
Cinco de los pasajeros
fueron rescatados el día siguiente tras pasar la noche colgados de un árbol,
pero otros dos continúan en paradero desconocido.
Por otra parte, se desconoce
la suerte de un niño de cinco años que cayó ayer al agua mientras paseaba con
su hermano y un perro al norte de Cairns.
Los equipos de rescate no
tienen esperanzas de hallarle con vida y creen que fue devorado por
"Lumpy", un cocodrilo avistado en la zona poco antes de la
desaparición del pequeño.
El 60 por ciento del
territorio de Queensland ha sido declarado zona catastrófica, las plantaciones
de azúcar se han perdido junto a otros varios cultivos y algunos granjeros han
abandonado a su ganado por no poder alimentarlo.
Los daños se valoran en al
menos 187 millones de dólares australianos (125 millones de dólares
estadounidenses).
En la costa este del estado,
3.000 propiedades se han visto afectadas por las lluvias en la localidad de
Ingham, donde el nivel del río Herbert ha crecido hasta sobrepasar los
Los servicios de emergencia
del estado, apoyados por los militares, han empezado a entregar raciones de
alimentos a los ciudadanos.
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