Bloque europeo hizo hincapié para que Copenhague no sea un fracaso y se respete el objetivo de impedir que temperatura mundial se eleve más de dos grados centígrados.
El primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, y el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, se mostraron positivos en un comunicado acerca de lo que estas dos nuevas ofertas pueden significar para la próxima cumbre de Copenhague, en la que se espera cerrar un acuerdo internacional para sustituir al Protocolo de Kioto, que expira a finales de 2012.
"EEUU y China son actores esenciales en esta negociación", reconocieron y valoraron que al fin hayan concretado hasta dónde están dispuestos a llegar en materia de recorte de emisiones.
La UE hizo hincapié en que hay que evitar que Copenhague sea un fracaso y respetar el objetivo de impedir que la temperatura del planeta se eleve por encima de los dos grados centígrados para que las consecuencias del cambio climático no alcancen niveles peligrosos.
"El mundo está esperando un acuerdo ambicioso y completo. Todas las partes deben hacer todo lo que puedan hacia ese objetivo", añadieron.
De la oferta de Washington, destacaron que supondrá recortes importantes en 2025 y 2030 y reconocieron la labor del presidente estadounidense, Barack Obama, por transformar la posición del país.
Afirmaron, por otro lado, que es preciso seguir discutiendo con EEUU sobre el apoyo financiero a naciones en desarrollo, en particular la necesidad de adelantar parte de la ayuda para que puedan tomar las primeras medidas de lucha contra el cambio climático.
Acerca de la propuesta china, comentaron lo significativo de que otro de los países en desarrollo más importantes se haya decidido a seguir el ejemplo de Brasil e Indonesia y poner cifras concretas sobre la mesa.
"Esperamos que las indicaciones chinas y estadounidenses representen los primeros pasos hacia reducciones más fuertes", recalcaron.
EFE
Comparte esta noticia