Un hombre de 66 años falleció en la playa de Sabac, cuando la temperatura se acercaba a los 40 grados centígrados.
Una ola de calor que afecta a Serbia en los últimos días ha causado la muerte de un hombre de 66 años en la ciudad noroccidental de Sabac, informaron hoy las autoridades sanitarias locales.
Esa persona, que padecía de diabetes y antes tenía problemas con hipertensión, falleció ayer en la playa del río Sava, cuando la temperatura se acercaba a los 40 grados centígrados, y se ha convertido en la primera víctima mortal de la canícula actual.
Se trata de una ola de calor con temperaturas que en los últimos días rondaron los 36 grados a la sombra en la mayoría de las ciudades y que se estima que hoy superará los 41 grados centígrados, varios más de lo que suele registrarse por estas fechas en Serbia.
Durará previsiblemente hasta el domingo, cuando se espera podría bajar unos 10 grados, según los pronósticos de los meteorólogos.
Las autoridades han advertido de que la situación está al borde de la emergencia y recomiendan medidas de prevención, sobre todo a los que padecen enfermedades crónicas y a los que trabajan al aire libre, como obreros en el sector de la construcción y agricultores.
También advierten contra el uso del fuego en la naturaleza, que fácilmente puede desatar incendios.
-EFE-
Esa persona, que padecía de diabetes y antes tenía problemas con hipertensión, falleció ayer en la playa del río Sava, cuando la temperatura se acercaba a los 40 grados centígrados, y se ha convertido en la primera víctima mortal de la canícula actual.
Se trata de una ola de calor con temperaturas que en los últimos días rondaron los 36 grados a la sombra en la mayoría de las ciudades y que se estima que hoy superará los 41 grados centígrados, varios más de lo que suele registrarse por estas fechas en Serbia.
Durará previsiblemente hasta el domingo, cuando se espera podría bajar unos 10 grados, según los pronósticos de los meteorólogos.
Las autoridades han advertido de que la situación está al borde de la emergencia y recomiendan medidas de prevención, sobre todo a los que padecen enfermedades crónicas y a los que trabajan al aire libre, como obreros en el sector de la construcción y agricultores.
También advierten contra el uso del fuego en la naturaleza, que fácilmente puede desatar incendios.
-EFE-
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