La agencia de la ONU denuncia que los menores son "víctimas colaterales de los francotiradores y de la artillería".
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) denunció que más de 900 niños fueron asesinados y mil 300 resultaron heridos por el conflicto en Yemen.
Julien Harneis, representante del citado organismo en Yemen, señaló que la ciudad de Taíz es donde se registraron la mayoría de las muertes, ya que allí persisten violentos ataques y los niños son "víctimas colaterales de los francotiradores y de la artillería".
Otra de las áreas más perjudicadas es la gobernación de Sada, en el norte del país, que sufre intensos ataques aéreos.
Unicef ha contabilizado también 848 casos de niños reclutados para combatir "con los dos bandos en conflicto".
"Los niños pagan un alto precio por un conflicto que no es su responsabilidad. Ellos son asesinados y mutilados en un país que no tiene lugar seguro", señaló Harneis.
El representante de la agencia de la ONU Unicef alertó de que si anteriormente la edad media de los menores reclutados era de 15 o 16 años, actualmente se pueden observar casos de niños de hasta 8 años de edad.
Además, la intensificación del conflicto ha vuelto aún más complicada la situación económica del país, que ya era el más pobre de la región, por lo que la afiliación de los hijos varones a un grupo armado supone una salida económica para muchas familias sin recursos.
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