Premio Nobel de Literatura 2010 manifestó además que ningún caudillo o grupo religioso puede atribuirse los levantamientos civiles en Túnez o Egipto.
El Premio Nóbel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, sostuvo que los efectos de la globalización fueron determinantes para el “sísmico levantamiento social” en Túnez y Egipto, y que muy pronto podría repetirse en Yemén, Siria, Jordania, Argelia, Marruecos y Arabia Saudí.
“La revolución de la información ha ido agujereando por doquier los rígidos sistemas de censura que las satrapías árabes habían instalado a fin de tener a los pueblos que explotaban y saqueaban en la ignorancia y el oscurantismo tradicionales”, escribió Vargas Llosa en su tradicional columna en el diario español El País.
El novelista peruano sostuvo que para un gobierno es difícil someter a una sociedad entera a las “tinieblas mediáticas a fin de manipularla y engañarla como antaño”.
“La telefonía móvil, el internet, los blogs, el Facebook, el Twitter, las cadenas internacionales de televisión y demás resortes de la tecnología audiovisual (…) han mostrado a las masas árabes el anacronismo y barbarie de los regímenes que padecían y la distancia que los separa de los países modernos”, agregó.
Vargas Llosa recalcó que estos mismos instrumentos permitieron a los manifestantes organizarse y así no caer simplemente en una “caótica explosión de descontento anárquico”.
El Premio Nobel manifestó también que este movimiento es civil, ni de caudillos o religiosos, e inspirado por ideales democráticos de libertad política, libertad de prensa, elecciones libres, luchas contra la corrupción, justicia social, oportunidades para trabajar y mejorar.
Asimismo, refirió que el Occidente liberal y democrático debería celebrar la lucha de los pueblos árabes contra los tiranos, y apoyarlos ahora en su transformación a una tierra de libertad. No obstante, criticó la “lentitud” de las naciones europeas en respaldar a los revolucionarios durante los momentos más arduos de la lucha.
“La libertad no es un valor que sólo los países cultos y evolucionados aprecian en todo lo que significa”, sentenció Vargas Llosa.
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