La ola violencia en el norte de México por la pugna entre los cárteles del narcotráfico, esta vez afectó a los estados de Chihuahua y Sinaloa.
Los asesinatos ocurrieron en los estados de Chihuahua (norte), donde se registraron 23 homicidios y Sinaloa (noroeste) con cuatro asesinatos.
En el municipio de Santa Isabel, ubicado en el centro de Chihuahua, fueron localizados los cadáveres de cinco hombres que se encontraban tirados en un camino local y presentaban múltiples heridas de bala.
"Mediante una llamada telefónica se avisó a las autoridades de la localización de los cinco cuerpos, mismos que presentaban varios impactos producidos por proyectil de arma de fuego", informó el viernes en un comunicado la fiscalía estatal, sin ofrecer más detalles sobre el crimen.
Otras 18 personas fueron asesinadas entre el jueves y el viernes en diferentes localidades de Chihuahua, incluidas cinco en Ciudad Juárez, de 1,3 millones de habitantes, fronteriza con Estados Unidos y la más violenta de México, informó Vladimir Tuexi, vocero de la subprocuraduría estatal.
Por otro lado, en Sinaloa, bastión del prófugo capo Joaquín "Chapo" Guzmán, fueron asesinadas cuatro personas.
Tres hombres muertos y envueltos en mantas fueron encontrados en el municipio de Navolato, ubicado en el litoral del Pacífico, mientras que en la ciudad de Los Mochis, también situada esa la costa, sicarios dispararon desde
un auto contra una maestra de 26 años que caminaba por la calle y que murió en un hospital, dijo por su parte la policía municipal.
Los cárteles de Juárez, a cargo de Vicente Carrillo y de Sinaloa se disputan en esta zona del país, entre otras, las rutas de trasiego hacia Estados Unidos y el mercado local.
El gobierno de México mantiene desde 2006, con 50.000 militares, una estrategia contra los cárteles que en sus disputas han dejado desde entonces más de 22.700 muertos en todo el país.
AFP
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