Sindicalistas comienzan en Argentina la tercera huelga general contra el Gobierno de Macri

Argentina se enfrenta este lunes a la tercera huelga general contra la política económica del gobierno de Mauricio Macri, quien anunció el pasado 8 de mayo un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ante la depreciación de su moneda nacional y que tuvo que incrementar las tarifas.

La medida fuerza convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) sigue a las del pasado 6 de abril y la del 18 de diciembre de 2018 y según los dirigentes será una de las protestas más fuertes de los últimos años, debido a que varios servicios de transporte quedarán suspendidos por 24 horas.

Transporte y servicios afectados

La circulación de buses en Buenos Aires será casi inexistente, mientras que en el metro el efecto no se notará hasta la hora regular de apertura 5:30 de la mañana (hora local), pues el cierre de líneas se da antes de la medianoche.  Los camiones y el tren de mercancías que conecta ambos sectores del puerto tampoco funcionarán.

En tanto, los puertos y aeropuertos, las estaciones y líneas de ferrocarril, las entidades bancarias, las oficinas, hospitales (salvo urgencias) y los centros educativos públicos tampoco darán servicios. Además, queda suspendido el recojo de basura y la atención en todas las estaciones de servicio.

Posición del Gobierno

Según el diario Clarín, el Gobierno intentó impedir que se de la paralización a través de acuerdos con las bases sindicales; sin embargo, no fue suficiente. Agregaron que las autoridades intentarán retomar el diálogo luego de la paralización, el martes.

La vicepresidenta de Argentina, Gabriel Michetti, comentó que los dirigentes no tienen intención de dialogar y criticó la medida. A ella se unieron el ministro de Trabajo, Jorge Triaca y la gobernadora de Buenos Aires, Maria Eugenia Vidal, quienes consideraron que la medida de fuerza es “inservible” porque no resolverá los problemas de los argentinos.

Facciones y apoyo

Partidos de izquierda contrarios a la postura de la CGT emplazaron a los trabajadores a una concentración a las 11 de la mañana (14.00 GMT) en el Obelisco, situado en la avenida 9 de Julio de Buenos Aires.

Al paro decretado por la peronista CGT se sumaron la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y la CTA-Autónoma, una de las divisiones de la CTA, también se adhirieron al llamado de la CGT.