El polémico presidente filipino Rodrigo Duterte ya había dicho que pondrá fin a las maniobras entre los dos aliados tradicionales.
Filipinas y Estados Unidos comenzaron hoy ocho días de ejercicios militares en el país asiático tras la amenaza lanzada por el presidente filipino, Rodrigo Duterte, de poner fin a las maniobras entre los dos aliados tradicionales.
Las maniobras. Unos 2.000 soldados estadounidenses y filipinos realizarán ejercicios de aterrizaje de aeronaves anfibias y artillería en las regiones de Luzón, al norte del país, y Palawan, al oeste, la más cercana a la zona del mar de China Meridional en disputa con Pekín.
Clima enturbiado. Los ejercicios se realizan dos semanas después de que Duterte anunciara que estos serían los últimos que realizan conjuntamente los dos países y abogara por una política exterior filipina "más independiente".
Explicación. El Gobierno filipino matizó poco después esas declaraciones al asegurar que no se ha fijado ninguna fecha para poner fin a las maniobras pero reiteró la intención de reorientar la política exterior.
Apoyo estadounidense. Hasta ahora, ambos países habían compartido una misma estrategia frente a Pekín en la disputa en el mar de China Meridional, por lo que Washington ha apoyado a Manila en la modernización y entrenamiento de sus Fuerzas Armadas.
¿Es el fin? Aunque el dirigente filipino ha asegurado que respetará los acuerdos militares que permiten a EE.UU. utilizar bases filipinas y aumentar su presencia en la región, recientemente ha amenazado con anularlo. (EFE)
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