Entre los imputados y arrestados, se encuentran 165 médicos, enfermeros, y demás profesionales sanitarios.
Las autoridades de Estados Unidos anunciaron la detención de más 600 personas acusadas de un presunto fraude por valor de 2,000 millones de dólares al sistema sanitario público, entre ellos, 165 profesionales del sector.
En una operación definida como "la más grande de la historia", un total de 601 personas fueron acusadas de haber participado en estructuras de fraude que implicaban facturas falsas por 2,000 millones, según informó el Departamento de Justicia en una rueda de prensa con dirigentes de distintas agencias investigadoras.
Entre los imputados y arrestados, se encuentran 165 médicos, enfermeros, y demás profesionales sanitarios.
Más de 162 acusados, entre ellos 76 médicos, habrían participado en la prescripción y distribución de opiáceos y otros narcóticos peligrosos.
El sistema de fraude consistía en realizar solicitudes a distintos programas sanitarios públicos y seguros privados para recibir tratamientos innecesarios que a menudo eran rechazados.
En muchos casos, según el departamento, los "reclutadores de pacientes", beneficiarios y otros de los conspiradores recibían pagos en efectivo a cambio de ofrecer información a los proveedores de forma que pudieran entonces elaborar las facturas falsas.
Según destacaron las autoridades, cada una de las estructuras requería de un profesional médico corrupto, lo que supone que el número de sanitarios imputados sea "significativo".
EFE
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