Enedina Amezquita y su esposo reciben la visita de decenas de personas que quieren ver el nacimiento que ella ha armado en su vivienda.
El nacimiento que la mexicana Enedina Amezquita coloca en Lynwood, California, a la usanza hispana para celebrar la Navidad, atrae a cientos de curiosos.
“Me gusta comprar estos juguetes, porque me gusta jugar, al hacer mi nacimiento yo juego”, dijo la mujer, de 76 años y originaria de Jalisco (México), quien lleva desde el año 1978 elaborando un pesebre en su hogar.
La señora comenzó a armar el pesebre cuando nació el primero de sus cuatro hijos. Las piezas para la recreación de la escena del nacimiento de Jesús las adquirió en tiendas de juguetes locales, a las que sumó artesanías de su tierra natal.
“Así les quise enseñar a mis hijos que había un nacimiento, porque era la venida de Cristo”, recordó Amezquita, en alusión a esta tradición que cada 25 de diciembre conmemora el nacimiento de Jesús en el pueblo de Belén. “Y cuando entraron a la escuela venían todos los niños a mirar ese pequeño nacimiento y les daba tanto gusto ver al Santa Claus dentro del nacimiento”.
En el vecindario de Lynwood, donde se ubica la casa de Amezquita, muchos de los chicos que hace cuatro décadas acudían a ver el nacimiento vuelven ya mayores, junto a sus parejas e hijos, para admirar de nuevo el pesebre.
Esta abuela de 9 nietos además organiza en su vecindario las tradicionales posadas latinoamericanas y enseña los villancicos, los cantos navideños, a los que residentes locales originarios de etnias que no son de raigambre católica, a quienes sus hijos imprimen y reparten las letras de las melodías. (EFE)
Comparte esta noticia