El caso de Korry Gaines, una joven madre que fue asesinada por la policía tras amenaza a un agente con un arma, ha desatado polémica en Estados Unidos.
Una joven afroamericana murió y su hijo de 5 años resultó herido este lunes en el Condado de Baltimore (Maryland, EE.UU.) después de un largo enfrentamiento con la Policía, subido luego a YouTube, en el que la mujer empuñó una pistola y amenazó con matar a los agentes, informaron hoy las autoridades locales.
La versión de la Policía. Korryn Gaines (23) fue abatida a tiros por la Policía en su apartamento en Randallstown después de casi seis horas de discusión con los agentes, mientras que su hijo recibió un disparo en el brazo durante el enfrentamiento y se encuentra hospitalizado en buen estado, indicó la Policía local. Tras varios intentos fallidos de arrestarla, ella apuntó un arma a los agentes y amenazó con matarlos. Tras esto, uno de los oficiales abrió fuego contra ella, quien respondió con dos disparos antes de que la Policía la disparara otras tres veces, matándola. No está claro si el niño resultó herido por las balas de Gaines o las de la Policía, y tampoco en qué lugar del apartamento se encontraba exactamente durante el enfrentamiento.
¿Por qué fueron a su casa? La Policía se presentó el lunes en el apartamento de Gaines para detenerla por no haberse presentado en los tribunales para solventar una violación a las normas de tráfico, y para arrestar también a otro residente, Kareem Kiean Courtney, por asalto de segundo grado. Tras no recibir respuesta, la Policía obtuvo una llave del apartamento y entreabrió la puerta, que estaba protegida por una cadena, y encontró a Gaines apuntándoles con una pistola. Los agentes contactaron entonces a equipos de respuesta a una crisis para tratar de negociar con Gaines, que grababa vídeos durante el enfrentamiento y los iba subiendo a las redes sociales Facebook e Instagram, en dos cuentas que fueron desactivadas después a petición de las autoridades. Sin embargo, los videos fueron compartidos luego en YouTube.
Korry Gaines había compartido el video de un choque previo con la Policía mientras manejaba
Síntomas de inestabilidad. Las autoridades querían detener a Gaines por haber conducido sin matrícula en su vehículo, en el que llevaba en su lugar una señal de cartón con una inscripción en la que alertaba a la Policía de que no se metiera con su derecho a viajar y a ser libre, informó hoy el jefe de Policía del condado, Jim Johnson, a los periodistas. Gaines fue acusada de conducta negligente y de resistirse al arresto, entre otras cosas, después de decirles a los agentes que tendrían que "asesinarla" antes de que ella saliera voluntariamente del vehículo.
Indignación. Pese a la respuesta agresiva de Gaines, su muerte ha generado conmoción entre algunos activistas que denuncian la brutalidad policial contra las minorías, especialmente en el movimiento "Say Her Name", que defiende que las mujeres negras fallecidas a causa de una acción policial reciben menos atención que los hombres que sufren la misma suerte. Gaines es la novena mujer negra muerta a tiros por la Policía este año en Estados Unidos, según una base de datos creada por el diario The Washington Post. EFE
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