El derrumbe de su gobierno se debe a una suma de factores que incluye casos de corrupción, en los que curiosamente Rousseff no está implicada. Conoce cómo y por qué se originó el juicio político que está a punto de destituirla.
Este martes, o más tardar mañana miércoles, el Senado de Brasil decidirá la suerte de la suspendida mandataria Dilma Rousseff quien podría ser finalmente destituida del cargo. ¿Pero cómo se explica la posible destitución de Dilma Rousseff? RPP Noticias conversó con el analista internacional Francisco Belaúnde y esto fue lo que nos dijo.
Origen de la situación. En gran parte, la situación que hoy vive Brasil, se debe a los escándalos de corrupción de sobornos en Petrobras (LavaJato) que golpearon a buena parte de la clase política brasileña y en especial al gobernante Partido de los Trabajadores (PT), incluido el expresidente Lula Da Silva. La crisis económica que ha generado un descontento muy grande en el país también ha influido en el desencadenamiento de esta situación. Asimismo, hay que tener en cuenta que la reeleción de Rousseff se dio en una elección muy ajustada y ya había indicadores claros de que su imagen se había desgastado fuertemente. Además, Rousseff no es muy carismática, es vista como una persona fría y no jala multitudes como sí Lula.
¿Dilma está pagando los platos rotos? El derrumbe de su gobierno se debe a una serie de problemas como un intervencionismo del Estado o la caída del precio del petróleo, que fueron generando complicaciones económicas y a Rousseff le tocó vivir todo eso. Y a eso se suma el tema de la corrupción (Petrobras) que debilita a cualquier gobierno, sobre todo cuando se da dentro del partido gobernante, como es en este caso, aunque no sea Dilma Rousseff la que está involucrada. Recordemos que la mandataria no está acusada por corrupción, sino por manejo engañoso de las cuentas públicas para ocultar el déficit presupuestario del país.
Rousseff no tiene acusaciones de corrupción. Ella dice que la corrupción viene de la oposición que está tumbándose su gobierno, pero en realidad viene de ambos lados. Viene de la oposición y de su partido (PT). No obstante, ella particularmente no está implicada en casos de corrupción. Recién ahora se le ha denunciado por obstrucción a la justicia por haber nombrado a Lula Da Silva como ministro para darle inmunidad y así salvarlo de un proceso, pero en temas de corrupción concretamente a ella no se le ha implicado.
¿Hay golpe de Estado? Lo que sucede en Brasil es que la clase política está muy golpeada, incluida gente de su partido. Y de alguna manera, hay una jugada oportunista de sus opositores para resolver esta crisis por la vía de la destitución. Rousseff habla de un golpe de Estado, pero a mi entender no hay golpe, porque la constitucion brasileña, al igual que otras, estipula la probabilidad de un impeachment. Es un mecanismo constitucional que se puede prestar a un oportunismo opositor. Lo mismo ocurrió en Estados Unidos cuando a Bill Clinton quisieron destituirlo por supuestamente haber mentido sobre el carácter de su relación con Monica Lewinsky. Él dijo que no tuvieron relaciones sexuales, pero al final se supo que si bien no tuvieron sexo, sí tenían juegos sexuales. Pudieron haberlo destituido pero al final el procesó no prosperó pero sí se inició el procedimiento.
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