Un reciente estudio arroja el alto nivel de impunidad que existe en el país latinoamericano por este tipo de delito.
El 90% de los acusados de violación a niñas y adolescentes en Nicaragua no ha sido enjuiciado, lo que representa un temor más para las víctimas, denunció un estudio presentado por la Asociación de Mujeres Axayacatl.
El estudio denominado Vidas Robadas, realizado entre el año 2013 y 2015, arroja que el "alto nivel" de impunidad constituye "una agresión más" para las niñas y adolescentes víctimas ya que además de haber pasado por el trauma del embarazo, también tienen que vivir con el miedo de que su agresor sigue libre.
"Las niñas tenían esperanza de que el agresor estuviera preso", señaló la psicóloga de la Asociación de Mujeres, María Eugenia Delgadillo, durante la presentación del estudio en la Universidad Centroamérica (UCA) de Managua.
El estudio tomó como muestra 30 casos de niñas y jóvenes en edades comprendidas entre los 12 y 19 años de siete departamentos del país. En el 87% de los casos, 26 en total, los embarazos se produjeron por una violación, mientras que el 13% restante, los otros 4, fueron por delito de estupro.
En el 90% de los casos, los responsables de los embarazos tenían alguna relación con las víctimas, ya fuera de parentesco, sentimental, guía espiritual, guía educativo, vecindad, amistad o laboral, de acuerdo con el informe.
El documento también arroja que el 30% de las niñas y adolescentes entrevistadas intentó interrumpir el embarazo y hasta un 20% tuvo ideas suicidas. El 80% de las víctimas de violación presentó complicaciones en el embarazo, como las amenazas de aborto, anemia y síndrome hipertensivo gestacional. (EFE)
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